
Esta cifra, aunque fue menor a los US$ 984 millones de enero informados en el Balance Cambiario, implica que desde que Luis Caputo anunció la intervención en los mercados de los dólares financieros, el monto utilizado roza los US$ 3.000 millones. «De esta manera ya supera el 10% del stock de reservas brutas existentes a fin de febrero y representa casi el 40% de las compras de divisas acumuladas desde ese momento», puntualiza Aurum.
«El BCRA compra dólares prestados y eso es una apuesta riesgosa», dice Aurum
La ALyC dice que el BCRA acumula compras por casi US$ 8.000 millones desde julio del 2024 y lleva gastados casi US$ 3.000 millones para mantener la brecha en torno a $1.200. Se nota una aceleración el ritmo de intervención oficial desde diciembre pasado. El piso fue en noviembre pasado cuando utilizó US$ 39 millones en la brecha.

«Las intervenciones en el mercado de títulos, a su vez, pudieron ser responsables al menos en parte en el descenso en el riesgo país. La no acumulación de reservas, junto a las dudas respecto a qué condiciones cambiarias exigirá el FMI en pos de un acuerdo, hicieron subir el valor futuro del dólar (sobre todo post elecciones)«, advierte la consultora LCG.
Y dice que los volúmenes operados en los bonos AL30 y GD30 hacen pensar que la presencia del BCRA en los mercados paralelos siguió siendo relevante estos días para contener la brecha cambiaria. Los volúmenes negociados se dispararon a un promedio de US$ 213 millones diarios, muy por encima de los US$ 70 millones diarios que se tranzaban a principios de diciembre cuando el BCRA no participaba, dice LCG. «Y hay que decir que, en parte, estas intervenciones son la contracara de la baja del EMBI: el BCRA sostiene las paridades de los títulos (al costo de perder reservas). Con todo, la brecha cambiaria se mantiene en la zona del 15%«, remarcan.


Para PPI, será importante seguir de cerca el movimiento de los dólares financieros esta semana. «Su performance nos dará señales sobre cómo sigue priceando el mercado el nuevo acuerdo con el FMI, como también si cede la demanda por turismo, lo que demandaría menor intervención del BCRA«, sostienen.

Fuente: El economista