El primer ministro del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Keir Starmer, mantuvo una reunión bilateral con el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, algo que no acontecía entre gobernantes de ambos países desde el 2018. Si bien la misma se dio en el contexto, fue oficialmente al margen de la cumbre del G20 que se realizó en Brasil.
Según planteó el periódico The Telegraph, Starmer le expresó a Xi Jinping la necesidad de que China respete la «autonomía parcial» de Taiwán, y que se evite la militarización del Pacífico, a lo que el presidente chino le respondió que el Reino Unido debe respetar las resoluciones del comité de descolonización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y evitar la militarización del Indico y del Atlántico Sur.
Luego del tirón de orejas recibido, Starmer se pronunció a favor de una relación fuerte entre su país y la República Popular China por considerarla algo importante para ambas naciones y para la comunidad internacional.
«Queremos que nuestras relaciones sean consistentes, duraderas, respetuosas y que, como hemos acordado, se eviten las sorpresas cuando sea posible», manifestó Starmer respecto de su vínculo con China.
En la previa al encuentro, el gobierno británico, había anunciado que Starmer mantendría una reunión «pragmática» con Xi Jimping durante la cumbre y fundamentando que ambos países son «actores globales, potencias globales y miembros permanentes del Consejo de Seguridad (de la ONU) y del G20», informó el portal Canal 26.
Previo al encuentro, Starmer reconoció la importancia de la economía china: «La economía de China es, obviamente, la segunda más grande del mundo. Es uno de nuestros mayores socios comerciales y por ello llevaré a cabo serias negociaciones pragmáticas con el presidente cuando nos reunamos».
En los últimos tiempos las relaciones entre el Reino Unido y China se han visto deterioradas, más aún con las diferencias en cuestiones de política exterior sobre determinados territorios.
“China y Reino Unido deben adoptar una perspectiva racional y objetiva sobre el desarrollo de cada uno, mejorar la comunicación estratégica y profundizar la confianza política mutua”, dijo el lunes pasado el presidente chino, Xi Jinping, tal como lo destacó El Diario del Pueblo.
Por su parte, Starmer dijo que “Reino Unido y China comparten amplios intereses comunes y tienen responsabilidades importantes de hacer frente a los retos globales y salvaguardar la paz y el desarrollo mundiales”, y añadió que “una relación bilateral duradera y fuerte es vital no solo para los dos países sino también para el mundo en general”.
“La parte británica espera reforzar el diálogo con China, fortalecer el entendimiento mutuo y llevar a cabo intercambios y cooperación en una amplia gama de ámbitos, como la economía y el comercio, la tecnología, las finanzas, la salud, la educación y la lucha contra el cambio climático, en un espíritu de respeto mutuo, igualdad y franqueza”, señaló Starmer.
“Ambos países están comprometidos con el multilateralismo y Reino Unido está dispuesto a fortalecer la comunicación y la coordinación multilaterales con China para impulsar soluciones políticas a las cuestiones críticas regionales”, añadió.
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