De privatizaciones, corrupción e Idiotas: Por C. Martin Torres Diputado de la nación (m.c.) y Ex Gobernador Junio 2021

Rio Grande 03/06/2021.- Cualquier Empresa con potencialidad económico financiera, léase cualquier holding conocido no terceriza, al contrario, asume la ejecución propia de su abastecimiento y de los servicios que requiere su explotación. Por supuesto que lo mismo pasa en las Empresas pequeñas y medianas. Si se necesita una herramienta o un envase; si luego un transporte, etc. se fabrica o adquiere y se cede, lo mínimo indispensable del negocio a otros. Y esto, hasta obtener la fortaleza necesaria, para volver a captar esas porciones concedidas.

Este mecanismo para obtener la ganancia, es válido, tanto para una micro actividad productiva como para un país. El Mundo central funciona así. De ahí los grandes conglomerados privados y públicos del primer mundo, casi inexistentes en el tercero. Forma parte de la acumulación capitalista. Esto, además es racional. Si producís y lo stockeas, lo transportas vos; lo aseguras vos y lo vendes vos, etc. tu negocio se multiplica por cada una de las etapas que no cedes para que un tercero las realice. Por supuesto que, hacer lo contrario y entregárselas a la competencia como hicimos, ya es demencial. Veamos.
Esta idea planteada, comenzó a funcionar en la Inglaterra de Isabel I cuando, decidiendo dejar de vender lana sucia, que en esa monarquía era fuente de su economía, asumió la necesidad de tomar para sí la industrialización textil. El desarrollo exitoso de este proceso, que se replicó a otras áreas de la sociedad, no fue hasta 1776, que adquirió una cortina teórica protectora. Como la maximización de la ganancia y la competencia son esenciales al sistema que se consolidaba, hubo que secretear su originalidad y sus fundamentos. Mientras Adam Smith inventaba ese año y propagandizaba como dogma en la periferia, este elixir de la felicidad del Libre Comercio, se ocultaban los verdaderos fundamentos del éxito económico ingles que fue, además de la piratería y el colonialismo esclavista, un proteccionismo inverso de su naciente industrialización. Esto es algo que los Librecambistas originarios, no les enseñan a sus discípulos Liberales de la periferia, solo bajan el relato de la división internacional del trabajo. “Vos dame materias primas y divisas y yo te proveo de todo lo que necesites de la industria” Mientras ellos crecen y mantienen poblaciones numerosas, que son su mercado de consumo, nosotros nos llenamos de pobres y estancamos poblacionalmente, sin que podamos producir ni consumir.
En este punto, esta internacionalización que las privatizaciones de los 90’ generaron y su desarrollo posterior hasta hoy, nos ha abierto a una corrupción sistémica nunca vista que es mundial. Devastadas por endeudamientos injustificados y por gerentes vendidos, el vaciamiento de las Empresas Públicas, termino en su enajenación mediante contratos leoninos. Hay una razón fundamental y lógica de las privatizaciones que vivimos, quedarse de esta guisa, con los negocios que los criollos perduellis, colonizados intelectualmente, tercerizan generalmente, hacia los trust internacionales. Bien.
Poseedoras de lo que fue patrimonio de todos nosotros, la mayoría de estas empresas, en distintos sectores de la economía, al momento posterior de servir y servirse del Estado- como bien les enseñara el populista Lord J.M. Keynes -buscan y encuentran los corruptos necesarios que, en alegre sociedad transitoria, les allanen el camino de las licitaciones y sus contratos multimillonarios e infames. A la sazón, mientras el corrupto cobra una comisión, las empresas corruptoras lo hacen a lo largo de años, con plazos amañados o vencidos; tarifas exorbitantes y servicios pésimos. Ahora claro, como cada empresa tiene sus corruptos y su corrupción, este mecanismo, entra centralmente en el de la competencia. Y dada esta circunstancia, que caracteriza el mercado, la lucha entre las empresas se tiñe de denuncias cruzadas: de unos corruptos contra otros corruptos, que tapa a los corruptores que compiten. Esto es cultura y se extiende lamentablemente a otras esferas de la misma. Es lo que se ve en los medios masivos.
En 1910, un poco mas de un siglo atrás, con algo parecido a 7 millones de habitantes, vivíamos holgadamente de nuestra producción primaria y construyendo- gracias a dejar de pagar nuestra deuda con Inglaterra -los grandes y emblemáticos edificios de la Capital Federal. Los Liberales sueñan con volver a los días del primer centenario, sin decir que- para eso -nos sobran 40 millones de habitantes. Así las cosas, la inmigración y el crecimiento demográfico a poco de andar el siglo, reclamo al país el inicio de un proceso de industrialización, para que el consumo provenga de la producción a partir del trabajo. (y no de los “Planes Sociales”) Esto, que se inició con Yrigoyen se desarrolló con intensidad, por la doctrina de gobierno y la obra de Perón desde 1943. En función de lo que venimos hablando, se democratizó la economía social: primero de la propiedad rural con la Ley de Arrendatarios y Aparecerías y la urbana con la Ley de Propiedad Horizontal y cuando este proceso estuvo avanzado se creó propiedad pública argentina, con las nacionalizaciones. Si algo caracteriza el sistema político nacido de la Revolución Francesa es- entre otros -la desconcentración de la propiedad absoluta del Monarca, que no otra cosa es su conquista por parte del Pueblo.
Si se permite una digresión, se puede señalar que: son los Congresos, los poderes de la democracia encargados de esta política. Sobre ellos recae esta responsabilidad, que sus leyes ejecutan. Cuando la evolución de los sistemas económicos- como en la actualidad -revierten hacia la reconcentración de la propiedad, que queda en manos de nuevos Imperios y no a la democratización, por imposición de los sectores sociales dominantes, el rol de los parlamentos se desnaturaliza, haciendo frustrar las expectativas sociales en el sistema.
Retomando el inicio, debemos convenir que: Cuando un país como Argentina, con su potencialidad física; científico-tecnológica; industrial y humana, privatiza (terceriza) las actividades estratégicas que giran alrededor de su renta económico-financiera en cada momento histórico, no comete solo un error, hace una cosa de idiotas.(*)
(*) Ciudadano privado y egoísta que no se ocupa de los asuntos públicos.

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