Así lo confirmó el secretario de Estrategias Sanitarias de Tierra del Fuego, José Torino, quien comentó que “en muchas jurisdicciones, sobre todo en el AMBA y CABA, hay una ralentización del descenso de los casos” por lo que “hasta que llegue la vacuna, que esperamos sea en enero y febrero, y nos dé la inmunidad, hay que reforzar la conciencia individual”.
El funcionario observó que las nuevas medidas planteadas en el país “no significa que estemos saliendo de la pandemia, sino que estamos saliendo con la pandemia; lo que implica duplicar los cuidados”.
En ese sentido, consideró que “la función de los sistemas sanitarios y los de comunicar que estas libertades y aperturas económicas que se dispusieron en casi todas las provincias del país conllevan responsabilidades sociales de cada uno de los ciudadanos argentinos”.
En ese marco, el doctor Torino insistió en mantener “las medidas básicas de cuidado” entre las cuales citó “el uso de tapabocas, lavado de manos, distanciamiento social, evitando aglomeraciones y reuniones clandestinas de los jóvenes; porque es el gran problema que tiene todo el país”.
El Secretario de Estrategias Sanitarias señaló que “son los jóvenes, que creen que nos le va a pasar absolutamente nada, quienes después terminan contagiando a sus progenitores mayores, a sus abuelos, que sí constituyen los grupos de riesgo y tienen que ser internados posteriormente, que requieren asistencia respiratoria mecánica y, lamentablemente, los que fallecen”.
En ese sentido, consideró que “en estas fiestas de fin de año vamos a tener que aumentar los testeos y reforzar las medidas de prevención” sobre todo teniendo en cuenta que “vamos a tener fines de semana largos”.
“Éste es un llamado a la conciencia social” insistió el doctor Torino, quien enfatizó “tanto el cuidado individual como el colectivo, que debemos tener en esta nueva etapa de la pandemia”.
Subrayó que durante el encuentro “todos coincidimos en que hay que tratar de evitar que se produzcan estos rebrotes, hasta que venga la vacuna y nos genere inmunidad, que tampoco es inmediata”; pero admitió que “va a ser un desafío muy difícil y por eso apelamos a la responsabilidad de la población”.
Estimó que “nos quedan entre 3 y 4 meses de arduo trabajo y compromiso social, hasta que la vacuna nos pueda proteger y comiencen a bajar los casos”.
“El miedo nuestro es que la población se relaje durante las fiestas de fin de año y se registren rebrotes de COVID-19” se sinceró el funcionario, quien observó que “como experiencia tenemos lo que está sucediendo en Chile y en el Brasil, con el aumento de casos que están teniendo últimamente”.
En cuanto a las actividades comerciales y productivas que se habilitaron, pidió que quienes las llevan adelante “cumplan y hagan cumplir los protocolos establecidos, a los que ellos mismos se comprometieron, para que no tengamos que volver a fases anteriores, como sucedió en dos municipios de Buenos Aires por casos de COVID que se dispararon”.
Comprometió que desde el Estado provincial “se implementarán las acciones tendientes a mitigar el rebrote, aumentando los testeos y comunicando las conductas públicas, para llegar de la mejor manera posible al plan de vacunación”.
Junto a la Ministra de Salud y el doctor Torino, del encuentro participó también, por Tierra del Fuego, el secretario de Gestión de Sistemas Sanitarios, Javier Barrios.