Pasadas las 17, los 23 ministros de economía y finanzas de las provincias y el de Ciudad Autónoma de Buenos Aires esperaban que el ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, habilitara la cámara y comenzara el encuentro en donde se presentó formalmente la Unidad de restructuración de la deuda externa de las provincias.
El encuentro virtual fue la primera reunión de 2020 del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal (CFRF) y en algunos ministros dejó gusto a poco. Por otra parte, tras el encuentro Guzmán afirmó en su cuenta de Twitter: “Hoy en la reunión del Consejo Federal de Responsabilidad Fiscal presentamos la Unidad de Apoyo de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Provincial. Estamos unidos con una única bandera para defender los intereses de nuestra República Federal y acabar con las deudas insostenibles.”
Luego de anunciar que quien iba a comandar esa Unidad temporaria será uno de los directores de la Comisión Nacional de Valores, Rafael Brigo, Guzmán hizo un repaso de la oferta de la deuda argentina que se presentó oficialmente esta semana.
Batakis explicó cómo se van a repartir los $136.000 millones que dispuso la Nación para los distritos. De este fondo, ya se transfirieron a las gobernaciones $20.000 millones por coparticipación. Pero los ministros pidieron adelantar la segunda cuota de $ 20.000 millones que está prevista para el mes que viene:
“No escuchamos nada nuevo de parte del ministro”, explicó uno de los asistentes virtuales. “Tampoco se dieron muchas explicaciones de qué y cómo a a funcionar esta unidad que crearon”, agregó en conversación con Infobae.
“Lo unico que pidieron a las provincias que tienen que renegociar sus deudas es que se trabaje coordinado con la Unidad, pero no mucho más”, explicó otro ministro provincial que siguió las conversaciones desde su despacho.
Del encuentro también participaron el ministro de Interior, Eduardo de Pedro, y su segunda, la secretaria de Provincias, Silvina Batakis.
A la hora de establecer qué fue lo que les pidió Guzmán, los ministros consultados señalaron que “hubo un pedido de parte del ministro de que no nos endeudemos en dólares sino que lo hagamos en pesos, algo que siempre nos repiten”.
Luego de que hablara el ministro Guzmán, se abrió la rueda para las provincias donde cada uno de los funcionarios contó con dos minutos. Allí, llegó el momento de los reclamos.
En ese instante las provincias se fueron encolumnando en, básicamente, un único reclamo: fondos. “Todo el que podía pedía más plata”, contó uno de los ministros entre risas.
La encargada de explicar los números de los envíos de partidas a las provincias fue Batakis, quien explicó cómo se van a repartir los $136.000 millones que dispuso la Nación para los distritos.
De este fondo, ya se transfirieron a las gobernaciones $20.000 millones por coparticipación. Pero los ministros pidieron adelantar la segunda cuota de $ 20.000 millones que está prevista para el mes que viene y que saldrían de otros $60.000 millones que tiene el Ministerio de Economía, a causa del desequilibrio financiero. El resto, unos $40.000 millones, serán distribuidos como Aportes del Tesoro Nacional (ATN) con fecha a programar.
Los ministros de Economía y FInanzas de las provincias le pidieron a Guzmán, De Pedro y Batakis acelerar los envíos de fondos.
«Escuchamos la realidad sobre las deudas provinciales y hemos recibido el apoyo unánime de las provincias al programa de reestructuración de deuda propuesto por el presidente Alberto Fernández y el ministro Guzmán”, dijo de Pedro tras la reunión.
Durante este año son muy pocas las provincias que tienen que afrontar vencimientos. Verónica Sosa, presidenta de la consultora Economía & Regiones, señaló que entre 2016 y 2017 las provincias “colocaron USD 16.000 millones, de los que USD 6.000 corresponden a Buenos Aires, otros USD 2.500 millones a la Ciudad, USD 2.000 millones a Córdoba y 1.000 millones de dólares a Santa Fe. Salvo Buenos Aires que tiene vencimientos por USD 666 millones entre junio y mayo, el resto ya está mirando el 2021”.
En este contexto, la especialista entiende que buena parte de las provincias saldrá a reestructurar sus deudas porque los incentivos están alineados en ese sentido. “Si al gobierno nacional le va bien y tiene una buena aceptación del canje, las provincias copiarán el esquema. Si no le va bien y la Argentina entra en un default, se encontrarán con restricciones para acceder a los dólares que necesitan girar, por lo que también es una buena razón para sentarse a negociar. Por último, la gran mayoría de los títulos pagan una tasa alta, que está entre el 7% y el 9% en dólares, eso también es un incentivo para sentarse a negociar e intentar reducir ese costo”, agregó la economista de Economía & Regiones.
Otro de los estímulos que encuentran las provincias es la escasez de recursos con los que hoy cuentan, como consecuencia de la recesión que se profundizó con la paralización generalizada de la economía que significó el aislamiento preventivo obligatorio.
Los distritos que tienen que pagar deuda este año son Buenos Aires, la Ciudad de Buenos Aires, Neuquén y Tierra del Fuego. En total son deudas por USD 1.200 millones, de los que USD 816 millones son de la provincia de Buenos Aires. En 2021 a estos distritos se les suman Córdoba, Chaco, Chubut, Entre Ríos, La Rioja, Mendoza, Río Negro, Salta y Santa Fe, con una deuda a pagar que crece a USD 2.200 millones. Al año siguiente, en 2022, se deberán afrontar pagos por USD 1.600 millones y el pico de la deuda de las provincias llega en 2023 cuando entre todos los distritos deban hacer frente a vencimientos por 2.400 millones de dólares.
Fuente:infobae.com