El incremento es exponencial. En promedio, los alimentos aumentaron 54% en un año y 243% desde diciembre de 2015, cuando asumió Cambiemos. El Centro lo compara con la evolución del Salario Mínimo: en 2018 creció solo 28%, al igual que la jubilación mínima. Desde 2015, el SMVM repuntó 102% y la jubilación mínima, 116% en igual periodo.
El estudio se realizó con un amplio menú: queso, salamín, fernet, chorizo, tomate, lechuga, pan, vacío, asado, pollo, gaseosa cola, vino de mesa, sidra y helado para los seis comensales. Sin la mesa dulce, la comparación respecto de 2015 trepó al 251% de aumento. Las subas incluso superan la inflación estimada.
“Si se considera el Salario Mínimo se pueden adquirir 2,7 cenas y mesas dulces en 2018, mientras que en 2017 se podían comprar 3,3 cenas y mesas dulces, es decir, una pérdida de poder adquisitivo de 17%. Si se considera los precios de 2015, la perdida asciende a 41%, dado que en aquellas fiestas podían adquirirse 4,6 cenas y mesas dulces”, remarcó el CEPA.
Para el Centro, solo la mesa dulce este año se convirtió en la mesa salada. “En 2018 un champagne, una sidra, dos pan dulces, un budín y frutas secas tienen un costo aproximado de $ 943 mientras que en 2017 sumaban $ 530, en 2016 alcanzaban los $ 398 y en 2015, apenas $ 298.La mesa dulce se encareció 78% en el último año y 216% en los últimos tres”, resaltó.
Un informe de la consultora Focus Market, de Damián Di Pacce, también reflejó una importante disparada interanual en el precio de la sobremesa y el brindis.
- Turrones 67%
- Pasas de Uva 60,80%
- Garrapiñada de Maní 58%
- Postre de Maní 27,70%
- Budines 35,40%
- Pan Dulce 48,80%
- Piononos 43,30%
- Vinos Espumantes 27,80%
- Sidra 46,60%
- Champagne 35,50%