Cumplido un mes de la puesta en marcha de la nueva planta potabilizadora de agua, el servicio se presta normalmente con presión óptima las 24 horas del día. Además, las pruebas de laboratorio arrojan que la calidad del agua potable está entre las mejores del país.
Desde la Secretaría de Obras y Servicios Púbicos se informó que actualmente se producen 1600 metros cúbicos de agua potable por hora, alrededor de un 45% más de lo que se generaba previo a la inauguración de la nueva planta, y que se tiene la capacidad de acompañar el crecimiento de la ciudad por los próximos 20 años. Además, se está trabajando con un nivel óptimo de cisternas y se duplicó la reserva de agua potable en planta de 5 millones a 10 millones de litros.
Por otro lado, la nueva toma de agua en el Río Grande, construida a una mayor profundidad y con tecnología más moderna, permite evitar el taponamiento por hielo en invierno, asegurando un caudal continuo y un mejor proceso de potabilización. La implementación de nuevas tecnologías aseguran por su parte un monitoreo constante de todo el proceso, facilitando el diagnóstico ante posibles inconvenientes y respaldando la continuidad del proceso aún ante el corte de energía eléctrica mediante grupos electrógenos.
La decisión del Intendente Melella de utilizar fondos propios municipales para finalizar la obra permitió resolver un problema estructural por las próximas décadas. El Municipio aún espera la cancelación de la deuda del Fideicomiso Austral para destinar esos recursos a otras obras necesarias para los vecinos de Río Grande.