El vocero de la Armada, Enrique Balbi, confirmó que el miércoles 15 a las 10:35 horas se produjo una «anomalía hidroacústica, hubo un evento violento consistente con una explosión» al referirse a la situación del submarino ARA San Juan. El último contacto entre el buque y la base naval se había registrado ese mismo día tres horas antes de incidente. A partir de ese momento no hubo más contacto con la embarcación.
«Este evento coincide con la información recibida ayer (jueves) por Estados Unidos, que en conjunto con otras agencias de otros países que fueron enviando información a Estados Unidos, donde se centralizó el análisis de lo que hubo el 15 de noviembre a las 10:31 horas, que habían detectado una anomalía hidroacústica», precisó Balbi.
El lugar de la explosión fue ubicado en ambos informes en el golfo San Jorge, a 430 kilómetros de la costa argentina y unos 1.300 kilómetros al sur de Buenos Aires, en una zona de un radio de 125 kilómetros. La Armada no cuenta con «ninguna información de la causa que produjo en ese lugar, en esa fecha, un evento de estas características», señaló el vocero.
La información suministrada por Balbi le llegó al ministro de Defensa, Oscar Aguad a través del embajador argentino en Austria y experto en energía atómica Rafael Grossi quien ratificó la hipótesis de la «anomalía hidroacústica» presentada ayer por la Marina de los Estados Unidos.
