El propietario del local en declaraciones a radio Fueguina, sostuvo que está con mucho resentimiento y enojo con los dirigentes gremiales y con la Cámara de Comercio porque nunca escucharon lo que les solicitaba.
Después de 27 años de trabajo, en un comercio familiar, el próximo 8 de junio “Tolkeyen” cierra sus puertas definitivamente por la crisis y la caída en las ventas, por lo que está liquidando todo al costo y en efectivo.
Según explicó el gasto fijo asciende a 50 mil pesos mensuales y no puede sostenerlo de ninguna manera, entre impuestos provinciales y municipales, “nos están matando”, remarco.
Finalmente cabe destacar que es local donde funciona es propio y contaba con un solo empleado, pero aun así es imposible continuar y no “no sé qué voy a hacer mañana”, remarcó.