En un giro inesperado, el presidente de EE.UU. Donald Trump anunció este miércoles la suspensión por 90 días de los aranceles recíprocos que había impuesto previamente a más de 75 países, reduciendo la tarifa a 10% durante este período, con efecto inmediato.
Esta decisión llega tras una semana de tensiones económicas globales y una fuerte reacción de los mercados, que habían experimentado caídas significativas ante la perspectiva de una guerra comercial a gran escala.
La pausa parece ser una respuesta estratégica a las señales de negociación de varias naciones, que, según Trump, han mostrado disposición a dialogar para evitar represalias y alcanzar acuerdos comerciales más equilibrados.
Sin embargo, esta medida no aplica a China, ya que Trump ha decidido aumentar los aranceles a este país hasta 125%, también con efecto inmediato.
El mandatario justificó esta acción en su plataforma Truth Social, argumentando que China ha mostrado una «falta de respeto» hacia los mercados mundiales, intensificando así la confrontación comercial con la segunda economía más grande del mundo.
- Esta escalada ha generado reacciones inmediatas, con China prometiendo «luchar hasta el final» y aplicando aranceles retaliatorios del 84% a bienes estadounidenses, lo que agrava un conflicto que ya ha sacudido la estabilidad económica global.
Los mercados reaccionaron positivamente a la suspensión parcial de los aranceles, con alzas significativas en índices como el S&P 500 y el Nasdaq, reflejando un alivio temporal entre los inversionistas.