Bajo la denominación de CAP, el frigorífico realizó faenas todas las temporadas, habiendo procesado 5.300.000 animales en todas las temporadas en que estuvo activo.
CAP, también adquirió las instalaciones, las 200 hectáreas circundantes, centrales telefónicas que funcionaban tanto dentro del frigorífico como en Rio Grande, la propiedad y concesión del muelle y la servidumbre del gasoducto que la abastecía.
La CAP fue creada en 1935 como empresa testigo en defensa de los precios de los ganaderos, para contrarrestar las medidas monopólicas de los frigoríficos ingleses y norteamericanos que dominaban el mercado.
CAP fue liquidada en 2004 después de un proceso de disolución de 10 años.
Actualmente el edificio del ex frigorífico esta prácticamente en ruinas, y fue declarado monumento histórico nacional, pero no ha sido restaurado y gran parte de la estructura sufrió incendios y se encuentra en total abandono, como el muelle.
