A esta situacion se suma el hecho de que la Ministra de Seguridad de Milei, haya enviado una nota a cada uno de los escuadrones, solicitando información, sobre quienes eran los que estarían en condiciones de participar en las medida de fuerza, lo que fue calificado como «inteligencia interna» y provocó el rechazo de los gendarmes, sumado a la indignación por los miserables sueldos que perciben.
La pelea que el gobierno genera entre pobres contra pobres, es liza y llanamente vergonzosa, mientras la hermana del presidente por subir fotos en redes, percibe 12 millones de pesos, sin que se le conozca ninguna acción que haya beneficiado siquiera a su propio hermano.
El sueldo de un gendarme de segunda será desde marzo de 636.000 pesos, para poner su vida en riesgo en cada conflicto que se genera, tanto sea en las fronteras, que es donde deberían estar, como el marchas, en capital federal u otras ciudades del pais.
La paciencia se agota y el conflicto escala en bronca y decepción entre los i9ntegrantes de las fuerzas federales cuyos aumentos salariales no se condicen con las tareas que se les exigen desde el gobierno libertario.