Pero, siempre hay un, pero, el pueblo no es tonto, y la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública, laica y gratuita, ha sido un rotundo NO, a estas políticas de capricho, de resentimiento, de falsedades, y de acusaciones soeces a todo un pais.
El retroceso, al que el gobierno nacional esta sometiendo a todos los sectores del pais es absolutamente incontrastable, hasta quienes lo votaron ya se arrepintieron de lo que hicieron, cerrar empresas, festejar los despidos, festejar el recorte a los jubilados, eliminar ministerios, privatizar empresas, negarse a repartir alimentos, en un pais donde 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes son pobres, negarles medicamentos a enfermos oncológicos. Pero como si no fuera suficiente, acusar a los jubilados de acumular medicamentos de PAMI para quitarles la gratuidad y someterlos aún más.
La universidad publica argentina, ha sido por casi 200 años, una de las mejores del mundo, la UBA, la Universidad de Córdoba, la Universidad de La Plata, la Universidad Tecnológica Nacional, todas a formado, presidentes, cuenticos que fueron premios Nobel, profesionales que hoy se van del pais, porque en el extranjero se los valora, se los respeta y se les paga por eso.
Los docentes universitarios, hoy en la argentina de Milei, cobran salarios por debajo de la linea de pobreza, se les recortan los fondos a las universidades y no es atrevido decir que la idea es eliminar la educación pública, privatizarla o arancelarla para que sea otro privilegio para los que más tienen.
Que un diputado como José Luis Spert, diga que “para que quieren universidad publica si no van a llegar”, trasmitiendo el pensamiento de Milei, es más que suficiente para demostrar que detestan al pueblo trabajador, que hoy, son la mayoria de los estudiantes, trabajadores e hijos de trabajadores.
La degradación pareciera no tener límites, y los que apoyan esto, son supuestamente, “los argentinos de bien”, como Héctor Pauli, padre del diputado libertario, Santiago Pauli, que nunca habló en la Cámara Diputados desde que asumió, pero en Instagram, pide el cierre de las universidades publicas o que sean aranceladas, el mismo que regentea la Universidad Siglo XXI, en Rio Grande, donde los costos son inalcanzables para cualquier trabajador. Quizá por eso dice que “el kirchnerismo instaló la palabra gratuita, pero no xiste nada gratis, alguien tiene que pagarlo, en este caso, los pobres”, Este hombre que vive del diezmo de los fieles de la iglesia “Hay vida en Jesús”, al igual que toda su familia desde hace mucho tiempo, cobra aranceles exorbitantes y los que asisten a su iglesia y su universidad no son precisamente pobres.
A partir de esta decisión de quitarle los fondos a las universidades públicas, no transferir los fondos que les corresponde, porque la educación es una obligación indelegable del estado, no van a poder estudiar, van a ser excluidos sociales, condenados a una situación de pobreza e ignorancia que, es lo que el gobierno nacional pretende. La universidad pública, la ciencia, la tecnología, no deberían ser tema de discusión en un pais como este, la capacitación es primordial para el futuro de cualquier pais, para el desarrollo, para ser parte de este mundo globalizado y altamente tecnificado.
No va a faltar el fanático que diga que la marcha de hoy fue un acto político, bueno eso es no entender nada, o ser cómplice de las políticas de genocidio social que está llevando adelante Milei. Solo los que no han pasado por un claustro universitario, pueden apoyar esto, y si lo hicieron son peores de lo que parecen. La universidad pública es la única salida para millones de personas en este pais, es la llave para progresar, es la única puerta a un futuro seguro, digno, y por sobre todas las cosas merecido.
Yo pase por ahí, fui alumno de la UTN en Rio Grande, yo se del trabajo de los profes, se lo que cuesta mantener una facultad, no es solo un tema salarial, es equipamiento, personal no docente, profesores, equipos, es formar el futuro de un pais, todo lo demás es oposición por la oposición misma, un sinsentido que miran horrorizados desde muchos países del mundo, es una vergüenza, es inconstitucional, es antipatria.
Apoyamos la universidad publica y le decimos NO al veto presidencial, con conciencia de clase.
Armando Cabral