“El recorte, por lo menos, tiene que ser de USD 20.000. La Nación tiene que seguir bajando el gasto, todavía queda gasto para bajar en subsidio en energía, y los municipios también tienen que bajar el gasto, están abarrotados en muchos casos de ñoquerío”, señaló el legislador en diálogo con Radio Rivadavia.
En esa línea, el dirigente liberal explicó que el gasto público que incluye a la Nación, las provincias y los municipios, alcanza al 33% del Producto Bruto Interno, estimado en USD 600.000 millones. De ese total, la Nación gasta un 16% y las provincias un 14%, lo que representa unos 64.000 millones de dólares. «Ahí tienen que hacer el recorte, que deberá ser 20.000 millones de dólares”, aseguró.
“Acá lo que tiene que venir es un gran ajuste de empleo público en provincias y municipios. Sin la colaboración de ellos no llega ni en motoneta (al gasto de) 25 puntos del producto (en lugar) del 33 que estamos hoy”, advirtió Espert.
El legislador también mencionó que, aunque el gasto del Estado argentino de 25 puntos del PBI no transformará al país en «Suiza», garantizó que con «sin déficit fiscal y sin inflación», la economía volverá a crecer.
Por su parte, Espert también afirmó que el ritmo de devaluación mensual del 2% “sigue hasta fin del año que viene” y, en cuanto al cepo, señaló: “La idea es ir reduciéndolo, eliminando trabas de manera gradual, como se está haciendo”.
El cálculo de Milei
Durante la presentación del Presupuesto 2025 el pasado domingo por la noche, el Presidente destacó que el objetivo principal será mantener el déficit en cero. Además, envió un claro mensaje a los gobernadores, advirtiéndoles que, para asegurar una reducción del gasto público consolidado, deberán implementar un ajuste de 60 mil millones de dólares.
“A los gobernadores les digo, cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias en su conjunto hagan un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo, ahora faltan ustedes”, exclamó Milei.
El presupuesto oficial que el Congreso empezará a debatir proyecta una inflación del 18,3% para el próximo año, mientras que estima que la de este año terminará en 104,4%, una predicción bastante optimista, considerando que en los primeros 8 meses ya alcanzó el 94,8%. A largo plazo, las expectativas son aún más optimistas: para 2026 se proyecta una inflación del 11,6% y para 2027, del 7,4%.
Además, el proyecto prevé un crecimiento del PBI del 5% para el próximo año, una tasa que se repetiría en 2026 y que subiría al 5,6% en 2027.
En cuanto al dólar, las proyecciones indican que el tipo de cambio oficial nominal cerrará este año en $1.020, y para diciembre de 2025 alcanzaría los $1.207.
Los gobernadores molestos
Esta proyección oficial a corto plazo fue el tema central de la reunión que mantuvieron ayer 16 gobernadores con el ministro del Interior, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo. Participaron casi todos los mandatarios provinciales, de forma presencial o por Zoom, excepto los opositores más duros: Ricardo Quintela (La Rioja), Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Gildo Insfrán (Formosa).
Según informaron fuentes oficiales, el ambiente de la reunión “fue muy bueno” y todos estuvieron de acuerdo en que es necesario “avanzar hacia un modelo de déficit cero”, aunque algunos plantearon preocupaciones y cuestiones específicas de sus provincias.
Frente a la inquietud por los comentarios de Milei, el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, comentó que Caputo “relativizó ese número”, explicando que es un objetivo a largo plazo y no una demanda inmediata.
“Quedó claro que ese número no es (los USD 60.000 millones). Es inaplicable, para algunas provincias del norte ese porcentaje representa la totalidad de la coparticipación. Y es injustificable. Se relativizó y no lo contemplamos ni siquiera desde un principio”, expresó en diálogo con Radio Mitre.
NG