En primer lugar, mencionó que “es alarmante la liviandad con la que subestima lo actuado por el Embajador argentino en Estados Unidos, recordemos que fue el máximo responsable de la Embajada en Washington quien celebró públicamente la llegada de una empresa de capitales norteamericanos a la Argentina, y resulta que ahora nadie sabía absolutamente nada. La máxima autoridad del Ministerio de Relaciones Exteriores no puede desconocer las funciones del personal diplomático que nos representa en el exterior y tergiversar la compleja labor de nuestros Embajadores, mostrándolos como funcionarios estrictamente protocolares”.
Que el propio Ministro de Relaciones Exteriores haya dicho que: lo que hace el Embajador argentino en Estados Unidos prácticamente no tiene injerencia con la Cancillería, que ellos no sabían absolutamente nada. (sic) genera un gran interrogante ¿Para qué tenemos un Embajador que depende de la Cancillería, si el Canciller va a desconocer sus acciones?”.
En tal sentido Dachary enfatizó “cómo es posible que el Embajador haya salido por los medios o por las redes sociales de la Embajada y personales a decir lo importante y lo bueno de una inversión y que ahora lo nieguen o desconozcan?”
“No podemos tener una mirada tan ingenua de que las cosas pasan porque alguien se acordó de subir o de retuitear alguna cuestión, la cual es de público conocimiento y que además fué incluido en el “Newsletter” Argentina en Foco de la propia representación ante Washington DC – en marzo 2023- , en la cual se comunicó textualmente:
“en el marco de la jornada de trabajo organizada por la Embajada Argentina, la empresa estadounidense LeoLabs anunció que instalará en la provincia de Tierra del Fuego el Radar Espacial Argentino (AGSR), que será clave para la seguridad la creciente constelación global de sensores en fase de banda S de LeoLabs, distribuidos estratégicamente en los hemisferios norte y sur, así como en las regiones polares y ecuatoriales. Su instalación permitirá crear puestos de trabajo en la provincia fueguina y es una demostración más de las capacidades humanas y ventajas geográficas que posee la Argentina en la industria satelital.”
En tal sentido Dachary cuestionó: “¿Cómo es posible que según Cafiero, todas estas aseveraciones fueron hechas “a ciegas”, sin conocer en realidad de lo que estaban hablando? Sumado a esto el nivel de lamentable improvisación quedó implícito cuando refirió en su presentación, que se había autorizado la instalación de un “satélite” y por si no fuera suficiente, puso como ejemplo que el proceso de autorización debió haber imitado al de la Estación DS3 Malargüe en Mendoza, donde casualmente es una cooperación junto a la Agencia Espacial Europea, de la cual el Reino Unido es miembro de pleno derecho”.
Por otra parte sostuvo que, “en la presentación del día de ayer Cafiero quiso delegar la responsabilidad en nuestra provincia, y fue tal el sinfín de errores en los cuales incurrió que quedó absolutamente en claro la combinación de falta de preparación y negligencia de algunos funcionarios políticos que hoy inundan los pasillos de algunos organismos nacionales y que han sido los verdaderos artífices de esta situación”.
Además recordó que “cuando sale la aprobación y dimensionan lo que había salido aprobado, Defensa hace un informe crítico; y nos enteramos todos en la provincia de ese informe a través de un medio nacional, donde la propia cartera de Taiana reconoce la afectación a la Seguridad Nacional con liviandad, limitándose a solicitar al Ministro Rossi la cancelación y suspensión definitiva como única intervención necesaria para el cese de esta amenaza. Si no hubiese sido por el compromiso y preocupación de fueguinos, de distintas instituciones y el gobierno de la provincia, los funcionarios nacionales intervinientes ya hubiesen dado por concluida esta situación”.
“Si el Ministerio de Defensa entiende que la soberanía nacional está en riesgo, debe actuar inmediatamente, que haga lo que tiene que hacer, que presente las denuncias en los lugares que tiene que presentar, que notifique al Ministerio de Seguridad y solicite que intervenga Gendarmería, etc. nada de esto ha ocurrido, y como los propios documentos nacionales reconocen, la responsabilidad en torno a la autorización siempre ha estado y estará en la órbita de los ministerios de Jefatura de Gabinete, Cancillería y Defensa a pesar de los esfuerzos de nuestro Canciller de querer centralizar la responsabilidad en la IGJ local.”
“Imaginemos que esto pasará a modo de ejemplo en los Estados Unidos o en definitiva en cualquier otro país, que se instale un radar en su territorio y que su Ministerio de Defensa haga un informe sobre esta situación y advierta en los mismos términos que se ha planteado en esta situación ¿Le van a pedir a un Gobernador o a un Intendente de uno de los estados que arbitre los medios para desinstalar eso? Van y lo desinstalan, porque esa es la Seguridad Nacional esa es la competencia nacional”, cerró el Secretario de Malvinas .
Finalmente Dachary concluyó: “la Defensa Nacional es una competencia exclusiva del Estado Nacional, las Provincias delegan esa función en la Nación y no tienen -ni pueden tener- injerencia alguna en ese tema, y así lo establece nuestro ordenamiento jurídico, por lo tanto es claro que para desactivar una AMENAZA A LA SEGURIDAD NACIONAL, sea cual fuere, la autoridad competente siempre será la NACIONAL”.