La Argentina tiene estas cosas: mientras cada día se hace más difícil llegar a fin de mes por culpa de una inflación que no deja de castigar los bolsillos de la clase media, quienes tengan dólares ahorrados están viviendo un «veranito».
Sucede que, mientras el blue esté por las nubes y la brecha con el oficial supere el 100%, quienes cambien sus ahorros en el mercado informal acceden a precios muy ventajosos para diferentes tipos de bienes.
Así, lujosas camionetas pasaron a encabezar el ranking de ventas en septiembre, mientras que el escaso stock de teléfonos de gama alta comienza a reducirse por quienes aprovechan la movida.
Así, Argentina está atravesando una extraña paradoja: según la cotización del dólar con que se mida, está entre los países más baratos (o más caros del mundo) para adquirir ciertos bienes y servicios.
Por caso, tomar una gaseosa en un bar, un café en Starbucks, pagar una cena o comprar ropa en una marca reconocida son sólo de algunos ejemplos. Las cifras sorprenden.
Cara y barata
Al tomar la cotización de la divisa norteamericana en el Banco Nación ($83,50 al cierre de esta nota), un jean Levis 501, que en la tienda oficial de la firma de ropa en Mercado Libre se lo puede adquirir desde $5.980, tendría un costo equivalente a u$s70.
De esta forma, el país tendría importes promedio similares a los de España (u$s69), Uruguay (u$s74) e Inglaterra (u$s78), y ocuparía un lugar intermedio en el ranking mundial.
Pero si ese mismo precio en pesos se pasa por la calculadora del dólar blue ($169 al cierre de este artículo), se produce un cambio significativo. En términos comparativos ese jean Levi´s cuesta:
- En Argentina, u$s35
- En Estados Unidos, u$s51
- En Brasil, u$s50
- En Perú, u$s49
- En Paraguay, u$s45
- En México, u$s43
Lo mismo ocurre con una cena en un restaurante para dos personas: a la cotización oficial, el ticket promedio de una cena en un local porteño ronda los u$s30, apenas por encima de Italia (u$s29) y por debajo de Chile (u$s41), España (u$s52), Berlín (u$s58) y Estados Unidos (u$s60).
Si el parámetro es el blue, la Argentina vuelve a liderar el ranking de los más económicos. Esa cena para dos personas promedia:
- En Argentina, u$s25
- En Estados Unidos, u$s40
- En Brasil, u$s38
- En México, u$s35
- En Perú, u$s30
- En Paraguay, u$s28
De esta manera, si un extranjero cambia u$s1.000 en el mercado paralelo puede almorzar o cenar unas 40 veces con su pareja.
El escenario se repite si deciden ir a un bar a tomar una gaseosa o un café en la cadena más importante del mundo.
Una Coca-Cola chica vale en dólares blue:
- En Argentina, u$s0,70
- En México, u$s2,34
- En Estados Unidos, u$s2,00
- En Perú, u$s1,2
Un café latte en Starbucks:
- En Argentina, u$s1,52
- En Italia, u$s5,6
- En España, u$s5,26
- En Estados Unidos, u$s5
La más barata
Edy Pascualini, especialista en finanzas personales y director de la consultora Funny Money, asegura a iProUP que Argentina atraviesa un periodo especial y de corta duración en el que los precios todavía no terminaron de acomodarse a la cotización del dólar paralelo.
Además, señala que el stock de mercadería que quedó «al tipo de cambio oficial» está siendo «reventado» por los comerciantes, que necesitan recaudar frente a los problemas que les generó la pandemia.
Ante este panorama, su colega Aldo Abram aconseja que aquellos que tienen un excedente de moneda local aprovechen el momento y adquieran ese producto que necesitan y, de ser posible, mediante los planes de financiación «Ahora 12», por la oportunidad que brindan para ganarle a la inflación.
Además, Abram señala al programa «Precios Máximos» como uno de los responsables de este desfasaje en los importes, sobre todo en los rubros de materia prima para el sector gastronómico.
«Hay productos para los cuales fueron autorizados incrementos mínimos en estos meses y la inflación estuvo subiendo muy por encima de esas cifras. Entonces, estas han quedado relativamente baratos y la gente va a querer comprar más, lo que va generar falta de stock», suma.
Pascualini añade que empezarán a verse faltantes en muchas góndolas, y anticipa que «como los alimentos siguen al dólar, van a ser los primeros que aumentarán«.
El doctor en economía Agustín Monteverde indica a iProUP que «hay productos que por ser enteramente transables se acomodan rápidamente al nuevo valor de cambio», poniendo como ejemplo la harina, la cual sigue a las cotizaciones internacionales por su poder de venta fuera de las fronteras albicelestes.
«Pero existen otros que varían sus precios en menor medida y les lleva más tiempo actualizarse. Y, en cambio, hay otro grupo que lo hace de modo poco frecuente, como por ejemplo las peluquerías», agrega.
«Cuando el valor del dólar se dispara, siempre es buen momento para comprar productos en pesos, antes de que se empiecen a acomodar los valores», completa.
Por su parte, el economista Iván Carrino destaca a iProUP que este abaratamiento –tomando como referencia la cotización del paralelo– está provocando la reacción en algunos sectores de la economía, y pone por ejemplo lo que ocurre en dos industrias clave.
«Hay una reactivación en la venta de algunos autos y seguramente también veamos un proceso similar en el sector de la construcción, ya que se abarató mucho en términos de blue», precisa.
El «veranito« tiene los días contados
Los especialistas consultados coinciden en que este periodo, en el que los precios en pesos en diferentes rubros quedaron atrasados en comparación con el billete paralelo, no tendrá una duración prolongada.
«Hoy, si alguien tiene dólares y los vende a un precio favorable, consigue todo rebarato, pero esto es a corto plazo. Es el ‘veranito’ del tipo de cambio. Esto no dura«, explica Pascualini.
Carrino explica que es complicado saber cuándo ocurrirá esta disparada, pero resalta que «hay inflación alta y todo sube. Eventualmente habrá devaluación oficial que ajustará los precios de bienes transables».
Añade que este singular presente «impacta en la medida que crece la incertidumbre sobre cuánto valdrá el oficial y si frenan importaciones«.
Por su parte, Monteverde teme que el proceso que atraviesa la Argentina, agravado por el poco poder de fuego que tiene el Banco Central por el escaso nivel de reserva, derive en una «megadevaluación» capaz de provocar «un fuerte deterioro del poder adquisitivo de los asalariados y que demandará bastante tiempo de recuperación». Toma distancia de sus colegas al sostener que para él, «el dólar sí está atrasado».
«La brecha cambiaria es muy grande y el Gobierno lo único que hace al emitir es echar más nafta al fuego. Estamos muy lejos de que haya concluido la disparada del tipo de cambio«, vaticina.
Monteverde agrega que «el blue impacta en los precios porque nadie opera con la mira puesta sólo en el tipo de cambio oficial«. Si bien el proceso inflacionario está lejos de terminar, dentro de esa realidad existen rubros que aún conservan precios muy convenientes.
«Es un buen momento para quienes quieren comprar algo que necesitan y más si te ofrecen pagarlo con Ahora 12 o un aumento sobre el valor de contado que sea menos del 20%«, explica Abram.
Argentina está barata no sólo para los turistas, también para quienes tengan «verdes» y busquen aprovechar el «veranito» para adelantar algunas compras antes de que los precios acusen el impacto de un blue por las nubes.
Fuente:iproup.com