«El sector de las estaciones de servicio atraviesa una crisis sin precedentes», sostuvo y argumentó que las medidas tomadas para llevar adelante el aislamiento social, preventivo y obligatorio «restringió severamente la circulación de personas y automóviles», pero también un provocó un «desbarranco» de las ventas. En ese sentido, remarcó que «se estima que unas 3.100 estaciones de servicio podrían correr riesgo de bajar la persiana si no se recupera el caudal de ventas». «Tres de cada cinco estaciones de servicio ´trabajan a pérdida´», resaltó. La entidad alertó que el rubro atraviesa por «una crisis que puede ser ´terminal´ para una gran parte de las estaciones de servicio». «La mayoría de las estaciones de servicio son pymes, no son grandes monstruos ni petroleras. Es gente que la pelea y que en estos meses ha tenido que salir a pedir préstamos o vender pertenencias para poder seguir trabajando y pagar sueldos», puntualizó el presidente de CECHA, Gabriel Bornoroni. Así, enfatizó: «Hoy estamos yendo a pérdida y no tenemos suficiente espalda como para bancar mucho más». El informe de la confederación aseguró que a la caída de ventas «se suma un aumento de los costos operativos».
Fuente:NA