Además, arengó a los simpatizantes del Gobierno a «no» quedarse «callados» frente a los que se «roban el futuro» y pidió «no caer en espejismos, en las mismas promesas vacías de los que tantas veces los defraudaron».
«No nos vamos a quedar callados viendo como nos roban el futuro, ya lo vivimos muchas veces, con deditos, con atril, con canchereada, con soberbia, con esa forma de concebir el poder que muchos argentinos rechazamos. ¡Basta de eso!», lanzó Macri.
En un discurso que apuntó directamente contra el Frente de Todos que encabeza Alberto Fernández, ganador de las primarias de agosto, el Presidente agregó: «No caigamos en espejismos, en las mismas promesas vacías de los que tantas veces nos defraudaron».
«No aceptamos que los que destruyeron el país ahora nos digan con el dedo en alto que ellos son los que saben», señaló el mandatario, en alusión a la gesticulación con el dedo índice que le reprochó a Fernández durante el debate del 13 de octubre.
El Presidente hizo también un mea culpa a su forma de ver la política durante su carrera en la función pública. “También tenemos que reconocer que somos una mayoría que muchas veces miró la política de lejos, pensando que nunca iba a cambiar, dejándolo todo en manos de unos pocos que se adueñaron del Estado y de lo público pero por suerte fuimos despertando. Esta es la rebeldía, pero la rebeldía de las personas de paz que no están dispuestas a que nos lleven puestas una y otra vez”.
“Llegar hasta acá fue mucho más difícil de los que pensábamos, pero resolver los problemas lleva tiempo y ustedes lo saben. Pero no nos equivocamos cuando creímos que el cambo era posible y cuando vimos el potencial que tenemos como sociedad.
Demostramos que pudimos producir energía en Vaca muerta, que podemos hacer obras sin corrupción, que podemos tener políticas sociales sin clientelismo llevando el Estado a donde no llegaba”, continuó Macri.
“Este esfuerzo valió la pena para crecer, hoy estamos parados sobre bases sólidas, se vienen etapas de crecimiento, de más trabajo de mejores salarios para los argentinos por todo el hombro que han puesto”, indicó e insistió para cerrar: “Esta es la fuerza de la Argentina, por eso vamos a dar vuelta esta elección y vamos a dar vuelta la historia de la Argentina para siempre”.
Si bien el cierre oficial de la campaña será el próximo jueves en Córdoba, la movilización que se concentró en el Obelisco porteño funcionó como una suerte de cierre anticipado con el que el Gobierno intenta mostrar capacidad de revertir la contundente derrota que sufrió en las primarias de agosto.
La convocatoria fue realizada por el propio jefe del Estado desde sus redes sociales y busca ser la de mayor masividad de las marchas del «Si, se puede» que el frente oficialista lleva adelante en todo el país.
La «Marcha del Millón» se replicó a la misma hora en otras 30 ciudades del resto del país e incluso en el exterior, ya que hubo movilizaciones en Madrid, París y otras ciudades de Alemania, Suiza y EEUU.
La serie de marchas del «Sí, se puede» seguirá la semana próxima en San Salvador de Jujuy (lunes); Rosario (martes); Mar del Plata (miércoles) y Córdoba (jueves), que será el cierre de la campaña antes de que se inicie la veda electoral.