El 12 de diciembre, los nombres asociados a Mirgor consensuaron no repartir dividendos por $200.000, debido a “la compleja situación” de la economía nacional. A su vez, Caputo, viejo amigo del presidente, estaría molesto por la baja del consumo producto de la recesión. El empresario es accionista del grupo que, a través de un comunicado firmado por el responsable de mercado, Mauricio Blacher, habló de “la notoria caída de la demanda” de sus productos, que “obliga a tener inventarios mayores a los deseados”, reduciendo liquidez.
Otro de los motivos esgrimidos para la no repartición de dividendos fue “la decisión de la compañía de cancelar el total de su deuda financiera bancaria”, que se concluyó de forma definitiva. Mirgor registró un descenso de producción y venta de teléfonos celulares del 19% hasta septiembre de 2018. Y lo peor se obtuvo en el último trimestre: caída del 46% en cantidades producidas. De todos modos, dejaron entrever que, vista en dólares, la crisis no es tan pronunciada.
Las ventas automotrices, por su parte, en el total de 2018, se derrumbaron un 12%, afectando a un rubro en el que Mirgor tiene presencia recurrente: aires acondicionados para autos. Por otro lado, en el área de televisores, las ventas del tercer trimestre del año que pasó descendieron un 64,5% interanual.
Según se desprende de versiones oficiales, Macri y Caputo no se comunican sostenidamente hace ya un tiempo, a pesar de la larga data de su amistad y relación empresarial.
“Nicky” no estaría conforme con la situación de la firma que lo tiene como accionista, ya que produce menos y ve afectado el consumo de su clientela por la delicada crisis económica que comenzó en abril del año pasado.