Al fundamentar su proyecto durante la sesión, la legisladora Myriam Martínez recordó que “el 29 de marzo de 2017 se sancionó la Ley nacional N° 27.350, que crea el “Programa nacional para el estudio y la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados”, que garantiza y promueve el cuidado integral de la salud, pero fue recién en septiembre de ese mismo año que se aprueba la reglamentación del programa, limitándolo a las personas que padezcan epilepsia refractaria y a las que se les prescriba el uso del cannabis y sus derivados en base a evidencia científica existente”, subrayó la Parlamentaria.
Martínez destacó que, luego de reuniones mantenidas con profesionales e integrantes de asociaciones vinculadas a la temática, “buscamos elaborar una norma más abarcativa que la simple adhesión, que contemple una mayor cantidad de patologías, la creación de un registro provincial y la asignación de funciones específicas a la autoridad de aplicación, con el firme objetivo de contar en la Provincia con una norma de avanzada que permita garantizar, en forma real, la utilización de medicamentos a basa de cannabis y sus derivados, cuando sean prescriptos por profesionales de la salud”.
Luego de la sesión, en diálogo con Prensa Legislativa, Martínez, agradeció el acompañamiento de sus pares “ya que se sancionó por unanimidad”. Sostuvo que “esta Ley es una gran oportunidad que tenemos todos, de comenzar un largo camino para acompañar a tantas familias que necesitan una respuesta en forma inmediata, permitiéndoles desarrollar sus vidas eligiendo los tratamientos que consideren más apropiados para su salud. En definitiva, lo que se busca con esta Ley es dar un marco regulatorio al uso del cannabis para fines medicinales, es decir terapéuticos, paliativos como complemento de lo que podríamos llamar la medicina tradicional.”
“Tenemos una Ley nacional que se sancionó el año pasado y a los 8 meses se reglamentó, y entre medio de esos dos sucesos pudimos ver que esta norma estaba orientada sólo al tratamiento de epilepsia refractaria, por eso es tan importante la incorporación que hicimos a nuestra norma de más patologías, pero también dejar en la competencia del médico tratante, sumar otras patologías que estime pertinente”, dijo la autora del proyecto.
La Parlamentaria confirmó que será el Ministerio de Salud de la Provincia el órgano de aplicación de la Ley, que deberá llevar adelante el registro provincial “para saber efectivamente cuántas personas están o necesitan consumir ese medicamento”. Destacó que “le damos amplias facultades para generar convenios, ya sea con otras provincias, con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) o con el Laboratorio del Fin del Mundo”.
Para cerrar, Myriam Martínez dijo: “Estoy contenta y tranquila, no me fue fácil, es un tema que trae muchos miedos, un tema tabú porque cuando uno habla de la planta del cannabis enseguida lo relacionan con la droga, por eso es tan importante toda esta temática, con todos los estudios y las leyes y los fundamentos que tenemos en relación a esto”.
Carlos Aberna, usuario medicinal y presidente de la Asociación Raíces de Fuego, primera organización provincial de usuarios medicinales, recordó que durante la discusión del proyecto, “tuvimos la oportunidad de que los Legisladores escucharan nuestras sugerencias, ya que la Ley nacional contempla sólo el uso del cannabis para el autismo y la epilepsia”.