La VI Sesión Ordinaria programada para las 12 del mediodía se interrumpió antes de empezar como consecuencia de una manifestación que taxistas y remiseros realizaron en la puerta del edificio legislativo como consecuencia del proyecto impulsado por el Ejecutivo para promover el traspaso “voluntario” de remiseros al servicio de taxis. Ambos sectores cruzaron fuertes discusiones en las que debieron medias los concejales Paulino Rossi y Raúl von der Thusen quienes terminaron persuadiendo a los trabajadores de que el proyecto no se iba a tratar sobre tablas y el debate continuaría en las Comisiones.
Sin embargo la Sesión no pudo comenzar a horario dado que sólo había tres concejales presentes y por lo tanto no se reunía el quorum para sesionar por lo que el inicio se postergó por una hora pero al cumplirse el plazo se hicieron presente los siete Concejales, Alejandro Nogar; Laura Colazo; Raúl von der Thusen; María Eugenia Duré; Paulino Rossi; Verónica González y Miriam Mora; y tras la lectura del Orden del Día, la concejal Verónica González mocionó “un cuarto intermedio hasta el viernes 7 de setiembre” dado el proyecto presentado por cinco concejales, a partir de lo cual se generó un intenso debate.
El concejal Paulino Rossi anticipó su rechazo al cuarto intermedio entendiendo que “hay un dictamen que va a ser tratado y que es de autoría nuestra que fue modificado por distintos aportes en Comisión por un tema tan sensible como es la prohibición para ejercer cargos públicos por parte de aquellos funcionarios que tengan dependencia a las drogas”.
Rossi aseguró que la propuesta “fue debatida como pocas, en el Concejo Deliberante, en ámbitos académicos y hoy es el motivo por el cual se está tratando de dilatar la discusión”, opinó asegurando que “a último momento y después de haber tenido la reunión de labor parlamentaria surge, de manera sorpresiva, un nuevo proyecto que busca dilatar esta discusión que nos merecemos todos los funcionarios públicos”.
Rossi consideró que “algunos” de sus pares “quieren dilatar la discusión, y si bien la base de la democracia es el debate y opinar distinto pero jamás ocultarle a la sociedad las razones por las cuales alguien no quiere fundar el voto en una sesión Ordinaria que tenía día, fecha; hora y orden del día con un proyecto con la importancia simbólica que tiene hacia la sociedad en cuanto al posicionamiento de cada funcionario público sobre lo que vamos a ser en la lucha contra el narcotráfico”.
Por lo que cuestiono el hecho de que “entre un proyecto después de la hora establecida para el inicio de la sesión y dilatar una discusión necesaria para la sociedad, me parece que va a ser un día bochornoso”.
Sin embargo el concejal Raúl von der Thusen, que firmó el nuevo proyecto junto a las concejales María Eugenia Duré; Laura Colazo; Verónica González y Miriam Mora, hizo uso de la palabra para aclarar que “se presentó un proyecto de interbloque con la firma de los dos tercios del Cuerpo” además “no es que estemos en contra de la propuesta sobre la realización de análisis sino que “en lo personal el artículo 5 se plantea que en el Concejo Deliberante tendría que evaluarse el control de estupefacientes por el mismo órgano que nosotros controlamos lo cual afectaría la independencia de los poderes” por lo tanto “no nos oponemos a la realización de análisis para detectar el consumo de estupefacientes, y lo único que queríamos era que se agregue dos renglones al artículo 5”.
Además von der Thusen aseguró no estar de acuerdo con el cuarto intermedio al tiempo que reveló haber realizado un análisis en una clínica privada “de que no consumo drogas y voy a ingresarlo por secretaría para que cualquiera pueda verlo” dado que “no puedo permitir que salga un proyecto aprobado con un articulado que entiendo es inconstitucional”.
A lo cual el Concejal Rossi aseguró no compartir la imagen de “inconstitucionalidad del proyecto” aunque “es algo que se puede discutir en la sesión pero no dar quorum, dilatar con un cuarto intermedio no me parecen sanas y correctas y me llama la atención que el concejal von de Thusen sea funcional a esta estrategia dilatoria”.
Por su parte la concejal Verónica González justificó el pedido de cuarto intermedio “cuando nos vemos avasalladas porque entendemos que ha habido ausencias en la discusión de un tema muy sensible de gente preparada en el área de salud mental, más allá de los cuestionamientos jurídicos”.
Por lo que “necesitamos un tiempo prudente para discutirlo y se lo hemos planteado al concejal y no hemos tenido eco”, por lo que “no podemos volver a ser víctimas de estos arrebatos legislativos dado que la mayoría de nosotros insiste en que tenemos que seguir discutiendo para profundizar algunos puntos porque en el espíritu de todos los Ejecutivos esta la intención de adherir a la Ley provincial, acá no hay ningún articulogio”.
Por su parte la concejal María Eugenia Duré aclaró que “tenemos la facultad de ingresar un proyecto” y además aclaró que “parece que nos estuviéramos oponiendo pero la realidad es que no”, y aseguró que los concejales “no sabemos todo en cuanto a adicciones se refiere, consumo problemático o salud se refiere y previo a la sesión estuvimos tratando de discutir este tema y la verdad es que no podemos imponer que se quiera votar el proyecto de un Concejal teniendo en cuenta que he solicitado que se convoque a especialistas de salud, prevención de adicciones y salud mental” pero aseguró que “no hubo ningún profesional” en las diferentes reuniones de Comisión en la que se trató el tema.
Y consideró que “se pretende aprobar un proyecto que en ningún momento habla de adherir a la Ley provincial sino de manera parcial”, al tiempo que leyó el proyecto presentado por Interbloque para ratificar consenso en cuanto a la cuestión de fondo por lo que “se quiere aprobar un proyecto personal y no con un consenso, un debate y con un trabajo profundo”.
La concejal Laura Colazo, a su turno, aseguró que “los siete concejales e4stamos de acuerdo con la cuestión de fondo” pero “la diferencia que estamos planteando es que nosotros no elaboramos la Ley de Salud mental y queríamos tener la posibilidad de profundizar el debate y escuchar a los especialistas en salud mental porque el problema de las adicciones es un problema que está contemplado en la Ley de Salud mental”.
Por lo que “celebró la humidad del resto de las concejales de admitir que no sabemos de estos temas pero tenemos la obligación de convocar a los profesionales y escucharlos y que nos digan cual es la mejor manera de redactar el proyecto para preservar todas las garantías y no la estigmatización ni la discriminación”.
Por lo que destacó, nuevamente, “la humildad de las Concejalas, la falta de soberbia, nos tenemos que tratar con respeto, no puede ser que haya veces que no nos escuchemos y yo prácticamente me sentí coaccionada por un concejal porque no había posibilidad de hacer ninguna modificación y eso no es lo que nosotros la mujeres vinimos a construir, nosotros estamos en el camino del diálogo; del consenso y es importante que la mirada de la mujer quede plasmada porque se trata de otra forma de construir”.