Según fuentes policiales, los manifestantes avanzaron hasta la puerta de la Casa de Gobierno, tiraron las vallas, quisieron meterse en el edificio y apedrearon los móviles policiales que formaban parte de la custodia.
Ante esto los efectivos policiales intentaron despejar la zona mediante el uso de gases lacrimógenos y balas de gomas. Los manifestantes respondieron arrojando piedras, palos y tornillos contra el cerco policial y la gobernación. Los incidentes dejaron a 6 manifestantes detenidos, 12 policías heridos, 6 patrulleros destruidos y 10 autos particulares dañados.
Juan Contrisciani, delegado de los trabajadores del Astillero, aseguró que se movilizaron «en el marco del conflicto que venimos teniendo por rumores de despidos», además de «las versiones de achique».
El sindicalista advirtió que reclaman por «el descuento que hemos sufrido en el último mes y amenazas de nuevos descuentos en forma totalmente ilegal en medio de una paritaria abierta».
«El Gobierno nos está metiendo la mano en el bolsillo y la respuesta de los compañeros fue salir a la calle y por más que el Gobierno levante la reunión de paritaria la vamos a exigir y la vamos a conseguir en las calles luchando como es la tradición del Astillero», resaltó Contrisciani.
Los trabajadores tenían una reunión este martes en el marco de las negociaciones paritarias y un reclamo puntual de los empleados que reclaman la falta de pago de horas extras. El gobierno provincial suspendió el encuentro cerca del mediodía y la situación se tensó. Luego, la protesta avanzó hacia la sede principal de la gobernación donde los incidentes se multiplicaron rápidamente.
Los incidentes tuvieron lugar a pocas cuadras del Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata, donde velaban aIsabel Chicha Mariani, la fundadora y segunda presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo que falleció este lunes. Un grupo de manifestantes se refugió en el edificio en el momento en el que comenzaron los incidentes y la situación se desmadró.
Las calles platenses quedaron llenas de baldosas destruidas, contenedores de basura quemados y vidrios rotos. Los comerciantes de la zona cerraron las puertas y bajaron las persianas cuando se desató el conflicto.
Infobae.