Uno es el de la diputada de Evolución Carla Carrizo, quien en 2016 presentó un proyecto que proponía sumar 33 butacas, y otro pertenece al legislador del PTS-Frente de Izquierda Nicolás del Caño, que apunta a añadir 71 escaños.
La iniciativa de Carrizo, junto a otras similares de (las ahora exdiputadas) Myriam Bregman (PTS-FIT) y Margarita Stolbizer (GEN), había sido considerada en el 2016 marco de la discusión por la reforma política, pero quedó a la deriva en sintonía con el naufragio de aquel megaproyecto del oficialismo.
De esas tres, la única que sobrevive con estado parlamentario es la de Carrizo, aunque el proyecto de Bregman fue vuelto a presentar por Del Caño.
La iniciativa que impulsa la diputada de extracción radical (hoy alineada al espacio que lidera Martín Lousteau) mantiene la base de representación parlamentaria que rige actualmente y que supone que por cada banca se necesiten los votos de 161.000 habitantes «o fracción no menor de 80.500».
Al extrapolar esta fórmula al nivel poblacional registrado en el censo 2010, se desprende que harían falta 33 bancas adicionales en la Cámara baja.
Ninguna provincia perdería representación, en tanto que las que ganarían bancas serían las de Buenos Aires (27 bancas adicionales, llegando a 97 totales), Córdoba (3 bancas), Santa Fe (una banca), Mendoza (una banca) y Salta (una banca).
«Han pasado tres censos nacionales que no han moldeado adecuadamente la integración de la Cámara de Diputados, es decir, la actual conformación de la Cámara representa una población de hace 31 años. Teniendo en cuenta que el incremento de población en estos años fue de 43.45%, resulta evidente que debe atenderse el asunto», sostiene Carrizo en los fundamentos del proyecto.
En tanto, el proyecto que Del Caño copió del texto original de su compañera de partido Bregman, toma como antecedente el modelo de países como España, Canadá y Sudáfrica, con nivel de población similar al de Argentina.
Esta iniciativa también conserva la fórmula de un diputado «cada 161.000 habitantes o fracción no menor de 80.500 habitantes», pero agrega por distrito tres bancas adicionales, alterando de esta manera el criterio de proporcionalidad (tal como sucede en el Senado).
De allí surge que la Cámara de Diputados se ampliaría en 71 bancas, alcanzando un total de 328 miembros.
La provincia de Buenos Aires tendría 30 integrantes más, llegando a 100; Córdoba 6 diputados (24); Santa Fe 4 (23); Mendoza 4 diputados más (14); Tucumán 3 más (12); Entre Ríos 2 diputados más (11); Salta 4 (11); Misiones 3 (10); Chaco 3 (10); Corrientes 2 (9); Santiago del Estero 2 (9); Río Negro 2 (7); San Juan 1 (7); Jujuy 1 (7); Neuquén 1 (6); Formosa 1 (6); Chubut 1 (6); San Luis 1 (6).