Pero, de ahora en más, resta conocer los efectos concretos que el salto de la cotización de la moneda norteamericana tendrá sobre la economía cotidiana.
La primera preocupación, como ocurrió durante las últimas «corridas», es la de aquellos que están a punto de concretar la compra de un inmueble a través de los promocionados créditos hipotecarios UVA. Aquí el impacto es doble, porque quienes aún no firmaron el boleto de compra pierden poder adquisitivo con la suba del dólar y se les complica alcanzar la suma de necesaria. Mientras que quienes ya concretaron un préstamo deben aguardar cómo repercutirá en la inflación (hay que recordar que la cuota de los préstamos está atada al índice de precios al consumidor).
Otro de los rubros afectados en el corto plazo serán los viajes, ya que los pasajes de avión al exterior pagan u$s 49 en concepto de tasas aeroportuarias si se trata de un viaje internacional y unos u$s 25 si es un vuelo regional (estos impuestos se pesifican al momento en que se paga el pasaje).
Por otro lado, quienes hayan realizado gastos en el exterior con su tarjeta de crédito deberán pagar un 11,3% más que el viernes pasado. (cuando el dólar cerró a $ 25,55).
Los servicios on demand como Spotify y Netflix también se verán alcanzados. Si bien desde el año pasado ambos servicios de streaming se cobran en pesos para los nuevos clientes, no son pocos los que aún tienen la tarifa dolarizada.
Otro efecto que históricamente se produce en nuestro país es que un salto en el precio del dólar se traslada casi de inmediato a las góndolas del supermercado.
En cuanto a los combustibles, podría obligar a una nueva reunión entre Gobierno y petroleras. Pese a que hace solo días habían alcanzado un acuerdo sobre los próximos incrementos de precios hay que recordar que una de las variables del valor de las naftas es el tipo de cambio (la otra es la cotización internacional del petróleo).
Acto seguido, un alza en los combustibles tiene además correlación en todos los eslabones de la actividad económica, lo que dificultaría aún más la lucha contra la inflación de los equipos encabezados por el ministro de Hacienda y Finanzas, Nicolás Dujovne y el flamante titular del BCRA, Luis Caputo.