MSCI anunció hace minutos la reclasificación que le permitió a la Argentina dejar de ser un mercado «de frontera», una categoría a la cual el país había caído en 2009, cuando el gobierno de Cristina Kirchner dispuso restricciones al movimiento de capitales externos.
El ascenso permitirá que fondos de inversión que poseen activos por miles de millones de dólares y se manejan con restricciones respecto de dónde invertir puedan, ahora, destinar fondos a la Argentina.
Las estimaciones privadas oscilan respecto del volumen de fondos frescos que llegarían al país a partir de la reclasificación. El banco de inversión JP Morgan estimó que la Argentina podría recibir unos US$ 3800 millones, pero otras proyecciones más optimistas llevan ese monto hasta los US$7000 millones.
El mercado confiaba en la recategorización recostado en las reformas que ha implementado el gobierno de Mauricio Macri, como la nueva ley de mercados capitales. Pero la corrida cambiaria que se desató a fines de abril, y que terminó por construir una depreciación del peso del 60%, y un «gradualismo» más duro que quedó coronado en el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional habían arraigado las dudas, que finalmente quedaron despejadas con el anuncio.