La tradicional Vigilia, arraigada con profundidad en la comunidad de Tierra del Fuego, contó con la presencia de Veteranos de Guerra, concejales de la ciudad, legisladores, autoridades provinciales, de la Justicia e integrantes de las distintas fuerzas armadas.
Al cumplirse un nuevo aniversario del inicio de la guerra, el presidente del Centro de Ex combatientes de Malvinas de Ushuaia, Carlos Latorre señaló que “esta es una noche que se vive de manera especial en Tierra del Fuego, precisamente por ser una de las regiones más impactadas por el conflicto bélico entre el Reino Unido y Argentina. Es una herida que 36 años después aun sangra y los exhorto a no bajar los brazos y seguir escribiendo capítulos, porque es responsabilidad exclusivamente nuestra recordar y rendir homenaje a nuestros 649 caídos y también a los 44 tripulantes del ARA San Juan que cumpliendo con su deber de velar por nuestra soberanía son héroes también como los que dejaron su vida en Malvinas”.
Tras su discurso, Latorre destacó especialmente la tarea realizada por la Municipalidad de Ushuaia y la empresa New San para reparar la carpa que sufrió daños por los fuertes vientos. “Realmente fue un mal momento, pero el Intendente Walter Vuoto y la gente de la empresa dijeron que la iban a poner en pie y en poco más de 48 horas la carpa estuvo armada. Por eso los veteranos estamos muy agradecidos por haber puesto toda la voluntad y lo mejor de todos ellos para que la carpa este nuevamente en pie”.
Como es costumbre, minutos antes de las doce de la noche, se arrió el pabellón colocado hace un año y se le hizo entrega al Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea, para su custodia hasta que pueda flamear definitivamente en nuestras islas una vez recuperadas. Posteriormente, se izó en el mástil Puerto Argentino de la Plaza Islas Malvinas, la nueva bandera que flameará hasta el próximo 2 de abril, donada por el Círculo de Suboficiales de la Fuerza Aérea.
Luego se entonaron las estrofas del Himno Nacional, se realizó el toque de silencio en homenaje a los caídos en combate, se leyó un poema a cargo de Norma Noguera y las palabras del padre Miguel Echamendi.