El hecho sucedió el pasado jueves en la ciudad de Río Grande, en el marco de la inauguración de obras que contó la presencia del Ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación Rogelio Frigerio, la Gobernadora Rosana Bertone y el Intendente de la ciudad Gustavo Melella.
La furia del Secretario de Seguridad se desató cuando la propietaria y Directora del portal de noticias “El Fueguino” (www.elfueguino.com.ar), Cecilia Zúñiga, se acercó para preguntarle sobre el aumento de la inseguridad, el creciente narcotráfico y el deficiente servicio de Bomberos y de emergencias en Río Grande.
Murray, le preguntó en tono prepotente de qué medio era, y al anoticiarse que se trataba de la responsable de “El Fueguino”, ofuscado empezó a levantar el tono a y gritarle a la periodista.
Cuando la situación se puso más violenta, Cecilia Zúñiga le exigió a Murray que baje el tono y le hable con respeto por su condición de mujer y periodista. A Murray se le transformó el rostro, enloqueció aún más, escupió saliva y comenzó a gritarle a la periodista. Se dio media vuelta, cruzó la calle y encaró para la otra vereda, se envalentonó de nuevo, y volvió a la carga, acompañado de una puntera política del Gobierno, y ambos comenzaron nuevamente a gritarle a la periodista.
Murray, parado en la mitad de la calle gritaba, mientras interrumpía el tránsito, y los automovilistas absortos observaban como el funcionario que tiene que preservar el orden, los derechos humanos y la seguridad pública, pretendía intimidar a los gritos a la trabajadora de prensa.
Fue entonces cuando a modo de guardaespaldas, el Secretario de Medios Pablo Ariel Cabas y otra persona más, se acercaron rápidamente a Murray y lo persuadieron para que se calmara y abandonara el lugar.
El Secretario de Seguridad actuó como una persona emocionalmente desequilibrada que intentó intimidar a una periodista.
NdR: Desde www.lalicuadoratdf.com.ar transmito mi solidaridad con la colega Cecilia Zúñiga por el difícil momento vivido en el ejercicio de profesión.
Armando Cabral
Fuente EL fueguino
