Los trabajadores protagonizaron una nutrida marcha por calles del microcentro porteño y concluyeron la movilización con un acto en avenida Corrientes y Reconquista, el cual encabezó el secretario general de la Bancaria, Sergio Palazzo.
Allí, el dirigente tuvo duras críticas hacia el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, a quien descalificó de «maltratador y negrero» y advirtió: «vamos a parar 48 horas el 19 y el 20» de febrero y ratificó que el 21 marcharán con todas las organizaciones contra el «plan económico del gobierno».
«Nos tocará estar en las calles y aguantarnos las presiones. No duran toda la vida las políticas neoliberales, cada vez somos más los que protestamos», aseguró el gremialista.
Ante la huelga y la posibilidad de que los cajeros se queden sin dinero -ya que no habrá reposición hasta el miércoles luego del feriado de carnaval-, las entidades bancarias salieron ofrecer efectivo a través de establecimientos comerciales y señalaron que también se pueden realizar operaciones vía homebanking.
La Asociación Bancaria, gremio que agrupa a los trabajadores del sector, dispuso realizar la medida de fuerza de 24 horas en rechazo el aumento salarial del 9%, cuando la inflación proyectada por el Gobierno es de 15% para 2018, pero para las consultoras estará más cercano al 20%.
Las cámaras ABA (bancos de capital extranjero), ABAPPRA (bancos públicos), ABE (banca especializada) y ADEBA (privados de capital nacional) sostienen que el 9% no es anual sino inicial y prometen luego ajustar los salarios por inflación.
Pero, con la paritaria vencida en noviembre del año pasado, los trabajadores exigen un acuerdo salarial anual que esté por encima de la meta de inflación del 15% que estableció el Gobierno de Cambiemos para 2018.
En un comunicado, la Bancaria felicitó a sus afiliados por «rechazar el autoritarismo de quienes quieren convertir nuestros ingresos alimentarios en variable de ajuste de un esquema económico caótico y sin futuro, cuando en nuestra actividad los banqueros, prestándole al estado, obtienen fabulosas ganancias mientras se empobrece el conjunto de la población».
«Esta jornada que comprende a todo el gremio bancario es la respuesta a la pretensión de imponer una pauta salarial del 9%, cuando los propios relevamientos del Banco Central y de las entidades financieras dan un promedio del 19,4% del índice inflacionario para 2018», afirmó.
A través de correos electrónicos, los bancos públicos y privados pidieron a sus clientes para que retiren dinero en supermercados y comercios adheridos a la red «Extra Cash», con la intención de amortiguar el impacto de la huelga.
Asociaciones de Defensa del Consumidor advirtieron a los clientes bancarios que antes de retirar dinero en supermercados y comercios consulten por las comisiones, porque algunas bocas cobrar un canon por entregar el efectivo.