Chedrese dijo que “la situación se va a gravando y los chicos entran un riesgo por falta de alimentos, los padres se han quedado sin empleo y volvemos a esta historia de que comemos lo que nos dan o lo que conseguimos”.
“El tema de la harina, vuelve a ocupar un lugar importante en la alimentación agregó, ya no se puede seleccionar la comida, es lo que hay , es solo harina, que es llenadora, pero los chicos comienzan a tener obesidad o desnutrición”.
“Hoy se puede comer carne, pero mañana no se sabe, y por suerte los comedores escolares funcionan y están alimentando a más chicos de los que corresponde y se les debe complicar para cumplir con todos los nenes que van al comedor y con algunas familias, porque los chicos comentan que sus familias no tienen para comer. Más que nada los hermanos más chiquitos entonces o entre todos ayudamos o es una hecatombe social”.
Para Chedrese, esto se parece al año 2000, 2001 cuando empezamos a instalarnos las ONG en la ciudad, porque entonces solo estaban caritas y las hermanas del hospital.
Por tal motivo organizaron una campaña denominada “Vecino Protector, el año pasado hicieron la primera y asi se pudo reconstruir la sede de la casa y se logró ponerla en condiciones, pero siempre se necesita, esta campaña se propone eso, darle un espacio a la gente que viene para que este cómoda y seguir ayudando.
Los jóvenes que van casa por casa están vestidos de blanco, tienen el logo de la casita y portan su documento ante cualquier consulta, el costo del bono contribución es de 200 pesos.