La tarea se basó en quitar el hielo que se encuentra en la boca del caño de la toma en el río Grande para garantizar con esto el normal ingreso de agua a la planta para su potabilización y posterior envío a los hogares de la ciudad.
La labor planificada y previsora ha sido intensa y permitió que el hielo no se produzca en la planta lo que podría perjudicar el normal funcionamiento de la misma lo que traería complicaciones en la potabilización de agua.
La situación sigue siendo monitoreada permanentemente ya que el pronóstico climatológico indica que las bajas temperaturas intensas continuarán la próximas horas.