En dicha oportunidad, el imputado Roberto Calderón tendrá la posibilidad de pronunciar sus últimas palabras, previo a que el presidente del Tribunal de Juicio de lectura a la sentencia.
En alegatos el Fiscal Eduardo Tepedino pidió que se condene al imputado a 20 años de prisión por considerarlo el autor del homicidio de Quiróz. Hizo mención a la totalidad del cúmulo probatorio recabado durante la etapa de instrucción, y que fue reproducido durante el juicio.
Particularmente, hizo hincapié en las circunstancias de lugar y modo en las que habría tenido lugar el hecho que terminó con la vida de Quiroz.
El funcionario puso de relieve la falta de fundamentos que tuvo el imputado, para efectuar el disparo que desenlazó en el deceso de la víctima.
Destacó la calidad de la investigación, la manera en la que se llevó adelante la misma y precisó los pasos que se aplicaron, y que lo llevaron a formalizar la acusación contra Calderón.
El Fiscal proyectó en el recinto, una línea de tiempo, la que pudo ser observada por los miembros que componen el Tribunal, en que quedó reflejado el entrecruzamiento de llamadas, a la que hizo referencia el personal de Delitos Complejos de la Policía, durante el debate y que se obtuvieron como resultado de las pericias que se llevaron adelante a partir de los equipos de telefonía celular secuestrados.
De este modo quedó plasmado el intercambio de mensajes y llamadas que tuvo el imputado con su hermano Antonio Gerardo Calderón y de este último con la madre de ambos.
Durante la proyección, el Doctor Eduardo Tepedino, logró comprobar las conversaciones que Calderón tuvo con un amigo, quien le brindó asilo en su vivienda ubicada en el barrio de Chacra XIII de la ciudad de Río Grande, donde permaneció oculto hasta el día siguiente en que se consumaran los sucesos.
Esto permitió establecer los tiempos en los cuales el imputado llevó su conducta adelante, y de qué manera una vez concretado el delito se retiró, para internarse en un local nocturno de la ciudad, a los efectos de ser visto por distintas personas y elaborar su coartada, para luego darse a la fuga.
En virtud de lo expuesto, el Fiscal Tepedino solicitó a los magistrados Eduardo López, Juan José Varela y Pablo Martín Bramati, se aplique la pena de 20 años de prisión de cumplimiento efectivo, para Roberto Raúl Calderón al considerarlo el autor penalmente responsable del delito de homicidio simple calificado por el uso de arma de fuego.
Por su parte, el Doctor Juan Ladereche, en ejercicio de la defensa dedicó gran parte de su exposición a poner en duda los dichos del testigo principal, Lautaro Vallejos Roth. Según la apreciación del letrado, había tenido distintas opiniones a lo largo de sus declaraciones marcando contradicciones que también fueron evaluadas en oportunidad de la declaración del testigo en juicio.
El abogado defensor, puso en duda lo realizado durante el proceso de investigación y sembró dudas con respecto a la identidad de la persona que habría dado muerte a Sergio Quiróz, aseverando que cualquier persona podría haberlo hecho, y peticionó la absolución de su defendido.
Apuntó al proceso de investigación, al considerarlo carente de dirección en las medidas ordenadas, ya que según su criterio, no se investigó debidamente el accionar de Antonio Gerardo Calderón, quien resultó sobreseído.