Como verán no es tan complicado entender de qué se trata, cuando hablamos de políticas públicas, pero, de la definición al hecho hay un largo trecho.
En esta bendita provincia, si esta pequeña y ajustada síntesis de lo que son las políticas públicas, alguien la hubiese trabajado alguna vez, en todo el sentido de la definición, seguramente hoy no estaríamos buscando a quien echarle la culpa de lo que se vende como la destrucción del Régimen de Promoción Industrial de Tierra del Fuego, sino en el desarrollo del mismo.
No estaríamos diciendo acá que las políticas neoliberales de Macri nos llevan al desastre e ir a la Cámara de Diputados y votar en contra el presupuesto que destina 40 mil millones de pesos a este régimen para 2017, cuando el año pasado fue de 31 mil millones y me refiero a estos 4 vende inclasificables que son Oscar Martínez, Martin Pérez, Luz Carol y Matías Rodríguez.
Los 4 tienen ese discurso setentista, que obviamente leyeron en el manual de la secundaria y van “contra el capitalismo salvaje” que en el caso de Martínez le viene dando de comer desde hace 25 años por lo menos y a más de 12 mil trabajadores hoy, quizá Martínez pretende otro mega pase como Colazo y meterlos a todos en el estado, no parece ser esa salida.
Pero no son estos 4 lo importante, sino lo que le pasa a la gente cuando las políticas públicas, no se acercan ni a la definición. Sino que se trata de discursos que pueden durar horas en propaladoras de mentiras como ya nos tienen acostumbrados y que dejan la puerta abierta para personas, que como en este caso nunca trabajaron, te vengan a decir como cuando y donde debes hacerlo vos, que los que deberían cuestionar esto no lo hagan y que además no sepan ni que preguntarles, porque acá tampoco importa mucho que hacer o que saber, si total de eso se encarga el gobierno y yo la pauta ya la tengo. “Acompañamos a los trabajadores en su lucha”, y salen del medio se suben a una 4×4 de casi dos millones de pesos y se van a su casa hasta el otro día.
Las políticas públicas no son un invento mío, o de Carlos Matus, son sin duda alguna, la única forma de crecimiento y desarrollo practico y palpable que se puede llevar adelante desde cualquier gobierno desde la planificación del estado.
Por ejemplo, si estas políticas se hubieran aplicado en la industria instalada en Tierra del Fuego, y alguien que supiera algo del tema las hubiera aplicado, la reconversión no sería hoy el tema más discutido, sino la diversificación. Es decir superada la reconversión y habiendo pasado, mediante una planificación ajustada y transparente, ese proceso, ya estaríamos en la fase dos que es entrar en el análisis de cuales serían ahora los procesos productivos a desarrollar, ya habiendo salido de los celulares y los televisores.
Manaos tiene más de 600 productos diferentes, nosotros no llegamos a 100, pero ellos aplicaron políticas públicas que tuvieron que aceptar los privados y luego en conjunto lograron generar el polo productivo más grande de Latinoamérica.
El problema no son los industriales, o el capital, sino como los gobiernos manejan esto. Como lo controlan, que garantías jurídicas tiene y se cumplen, cual es la continuidad de las políticas, cuales los derechos y obligaciones de uno y otro y como se cumplen en bien del bienestar de la gente.
Pepe Mujica, ex presidente de Uruguay dijo hace unos días:” Si viene Coca Cola a mi país yo me alegro, por mis ciudadanos que tendrán trabajo, pero si acepto todas sus condiciones terminan gobernando ellos”, nunca más claro.
En Tierra del Fuego la sociedad se mueve al ritmo de las decisiones de la industria y no de las decisiones que el gobierno toma, y esto es porque no hay políticas de estado que le den seguridad a la industria y por ende menos seguridad a los trabajadores, porque con diputados que hacen política con el desempleo no se puede funcionar y porque al igual que la selección de futbol, es imposible armar un equipo donde todos tiran para su lado y por mantenerse donde hace años que están.
Si quien tiene que tomar las decisiones no las toma, sin quien debe acompañar no acompaña y quien debe ejecutar no ejecuta, no tenemos nada. Es necesario genera un proceso de crecimiento genuino y sostenible en el tiempo, que nos haga importantes, que nos coloque en el mundo de las nuevas tecnologías. El mundo ha dado un giro de 180° sino lo podemos ver, estamos complicados.
Armando Cabral