En 2008 participe activamente de la Ley de salvaguarda de la ley 19640 protegiendo a través de un proyecto la ley la importación de televisores de Brasil que pretendía el 40% del mercado. Hablamos en aquel entonces con el entonces vice ministro de economía Juan Carlos Pesoa y el funcionario nos dijo textualmente. “Lo que pasa es que en Tierra del Fuego hay 3 o 4 vivos que están llevando 40 millones de dólares por año y eso preferimos que venga a rentas de la nación”. Esto fue hace 8 años atrás.
Más claro imposible, en 2009 se aprobó la ley de Impuestos internos y se le dio a la industria un empuje sin antecedentes y explotó la producción, pero aquello que decía Pesoa siguió siendo así, 3 o 4 vivos se la siguen llevando con un carro y desde entonces no han parado de hacerlo.Muchos deberían entender que el beneficio de la ley no es solo para las electrónicas, y comprar autos, sino para todo lo que se consume en la isla.
No lo digo yo lo dicen los números, y aunque las comparaciones sean horribles, allá viven 2 millones de personas y acá un poco más de 200 mil, allá se producen 11 mil millones de dólares anuales y acá no sabemos. Acá con Del Conte se robaron 3500 millones de dólares en los 80/90 y allá los invirtieron, con esto quiero demostrar la viveza criolla.
El gobierno nacional un enemigo más.
Pero ahora además de los buitres internos de los que nadie habla en esta sociedad de cobardes, aparece el gobierno nacional como un peligro más y aun así, seguimos mirando para otro, a nadie le importa, ni siquiera al gobierno, ni que hablar de los afiliados al cajero automático del estado, que aunque coman caca se ríen igual, porque aun algo comen.
La decisión de poner arancel cero a la importación de computadoras y celulares deja a Tierra del Fuego poco menos que al borde del precipicio y pone de manifiesto la incapacidad de la dirigencia política y gremial, por no haber aportado una sola idea sobre la reconversión económica, búsqueda de nuevos mercados, capacitación y generación de nuevos procesos productivos.
NO se les cayó una idea desde 1972 a la fecha, se abusaron de los beneficios, cobraron sobreprecios, no declararon nada y solo se limitaron a utilizar los beneficios de la industria para pagar sueldos. No por nada somos las tercera provincia en cantidad de empleados públicos, 2 de cada 10 habitantes vive del estado. Eso sí cuando los argentinos dejan en un fin de semana largo 50 millones de pesos en Punta Arenas, se quejan y ponen el grito en el cielo, te cuentan una cadena de costos surrealista y pretenden que uno crea que ha sufrido una lobotomía y es incapaz de entender que le están mintiendo una vez más.
Los medios no le van en saga, ni se habla del tema, claro hay que leer, estudiar y saber, pero como el gobierno no tiene idea de qué hacer con esto y la gobernadora, junto a quienes le son funcionales no se hacen cargo de la responsabilidad que les compete, los que deberían poner una luz de alarma optan por callarse la boca y dejar que todo siga igual. Un dato el cierre de Visteon, se pagaron indemnizaciones millonarias a cambio de silencios, no se habló mas del tema. 1400 despidos en Brighstart, ni una palabra, así muchos otros casos.
En este escenario, nacional, internacional y provincial y como van las cosas al régimen le quedan apenas 7 años de vida si es que no lo sacan antes. Recordemos que el Kirchnrismo ya le quito beneficios a la industria del petróleo y el Macrismo se encamina en el mismo sentido, mientras en Tierra del Fuego, las complicidades, la impunidad, pero sobre todo la falta de compromiso con el desarrollo, el desconocimiento y la cultura del trabajo hacen que quienes no dependemos del estado comencemos a preocuparnos y mucho, no sé si es el comienzo del fin, pero que el fin está cerca, no tengo ninguna duda. Si no se hace nada y pronto, estamos condenados al fracaso y la misma ley que se generó por una cuestión geopolítica y de soberanía, será la que nos deje sin gente y a merced de los ingleses que ya demostraron que están muy interesados en aprovechar el potencial que tiene esta inmensa provincia insular, que todo el mundo ve, menos nosotros.
Armando Cabral
