Con tortas fritas y mate cocido el piquetero Raúl Castells y sus seguidores recibieron a la gente que se acercó esta tarde a la inauguración del comedor comunitario que el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) instaló en Puerto Madero.
El comedor popular se encuentra montado en un espacio cedido por un empresario gastronómico en la lujosa zona porteña. “No le vamos a pedir nada a ningún restaurante”, adelantó el líder piquetero. En el local ya se canjean productos como tazas y vasos a cambio de comida.
“Alguna gente se asusta de ver a los pobres. En su ignorancia no entienden que lo mejor es una convivencia respetuosa. El empresario que presentó el recurso de amparo que no sea tonto, hay que ser peor que nazi”, dijo Castells en referencia a quienes pretendieron impedir la inauguración. “Vamos a Tribunales a ratificar la apertura del comedor”, añadió.
El comedor comunitario funciona en un local cedido en comodato al MIJD por el empresario Miguel Doñate, dueño de otros inmuebles en la zona, entre ellos «Tocororo», un restorán que el año pasado fue clausurado. Desde entonces, el empresario está enfrentado con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y con la Corporación Puerto Madero, entidad que administra el barrio.
En tanto, esta mañana, el líder piquetero declaró en una causa en la que se investiga una denuncia por presuntos daños contra Repsol-YPF. Castells está imputado por «extorsión y lesiones», un delito por el que podría haber quedado detenido. El hecho se remonta a 2004, cuando la sede de la compañía petrolera fue escenario de una manifestación en la que el piquetero y sus seguidores reclamaban la entrega gratuita de garrafas de gas.
Antes de presentarse a declarar, el dirigente dijo sentirse “sorprendido” porque el llamado a indagatoria haya sido el mismo día en el que inauguró su comedor.
Fuente: www.clarin.com