LA HISTORIA NEGRA DE LAS AGUAS NEGRAS

La Compañía Coca-Cola y algunos de sus directivos, desde tiempo atrás, han sido acusados de estar involucrados en evasión de impuestos, fraudes, asesinatos, torturas, amenazas y chantajes a trabajadores, sindicalistas, gobiernos y empresas. Se les ha acusado también de aliarse incluso con ejércitos y grupos paramilitares en Sudamérica. Amnistía Internacional y otras organizaciones de Derechos Humanos a nivel mundial han seguido de cerca estos casos. Desde hace más de 100 años la Compañía Coca-Cola incide sobre la realidad de los campesinos e indígenas cañeros ya sea comprando o dejando de comprar azúcar de caña con el fin de sustituir el dulce por alta fructuosa proveniente del maíz transgénico de los Estados Unidos. Sí, los refrescos de la marca Coca-Cola son transgénicos así como cualquier industria que usa alta fructuosa. ¿Se ha fijado usted en los ingredientes que se especifican en los empaques de los productos industrializados?

La Coca-Cola también ha incidido en la vida de los productores de coca; es responsable también de la falta de agua en algunos lugares o de los cambios en las políticas públicas para privatizar el vital líquido o quedarse con los mantos freáticos. Incide en la economía de muchos países; en la industria del vidrio y del plástico y en otros componentes de su fórmula. Además de la economía y la política, ha incidido directamente en trastocar las culturas, desde Chamula en Chiapas hasta Japón o China, pasando por Rusia. La Coca-Cola es la bebida más conocida del mundo, el producto más ampliamente distribuido en el planeta y adquirible hoy en día en 232 países, muchos más que las naciones que forman la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Sus ganancias pueden rebasar el presupuesto de varios países pobres.

La empresa presiona, extorsiona y chantajea a los pequeños comerciantes con contratos de exclusividad. Amenaza a la señora de la tiendita de la esquina si ésta quiere vender otro refresco más de Cola. Chupa grandes cantidades de agua de manantiales y se enriquece a costa de las tierras ejidales, comunales, municipales, federales y de campesinos e indígenas. En Chiapas persigue los mantos de agua del estado y anda regalando escuelas y pintando canchas de basquetbol para quedar bien con sus pobladores. Sin embargo beben tanta Coca-Cola desde los indígenas y zapatistas hasta el más “izquierdoso” del mundo, mientras que otros sectores de la población mundial, miles y miles, mantienen una resistencia y campañas de boycots contra los productos Coca-Cola. En algunas comunidades indígenas de Chiapas, algunas de ellas también zapatistas, han declarado la zona libre de Coca-Cola o decretado no consumir sus productos. Pero hay un problema: ¿cuál es la alternativa si no existe el agua purificada o entubada en muchas regiones rurales? Ya llegaremos a la problemática local y sus alternativas, primero veamos cuál ha sido la historia de esta empresa transnacional tan controvertida y al mismo tiempo más consumida del mundo.

ANTECEDENTES DE LA COCA

Principalmente en la cordillera andina de Sudamérica se cultivó la planta Erythroxylon coca de donde se extrae actualmente la cocaína que produce efectos psicoactivos. Por más de mil años la hoja de coca ha sido usada por la población indígena de la región, aunque, en comparación a la sustancia pura de la cocaína, la hoja de coca masticada por los indígenas produce los mismos efectos pero en el orden del 1%. Para los Incas del Perú las hojas de la planta tenían una alta importancia ritual y religiosa. También les permitían aguantar los trabajos físicos agotadores.

Veinte años antes de que se inventara la Coca-Cola, allá por 1860, en Alemania, un químico logró extraer de la hoja de coca peruana la cocaína pura. Se llamaba Albert Niemman. Entonces se demostró que los efectos de la hoja provenían de la cocaína. El que luego fuera psiquiatra nacido en Austria apenas tenía cuatro años de edad. Y más tarde, ya investigando en medicina, Sigmund Freud comenzó a analizar los efectos que producía la cocaína que luego se usó mucho como prescripción médica para aliviar la ansiedad, la depresión y la adicción a la morfina. Un médico amigo de Freud, Ernst Fleisch, comenzó a tomar cocaína para disminuir el dolor que le causaba la amputación de su dedo pulgar. Poco a poco creció su adicción a la cocaína en dosis cada vez mayores. Este fue uno de los primeros casos de psicosis causada por la cocaína. Más adelante, en 1905, se descubriría la procaína como anestésico local similar a la cocaína.

Los efectos medicinales de la hoja de coca ocasionaron un aumento enorme en su demanda en los contextos de guerra y depresión social. Durante la segunda mitad del siglo XIX se consumió más en Europa por su relación colonial con Sudamérica, y luego cada vez más en los Estados Unidos. Trece años antes de que se inventara la Coca-Cola, en 1863 el químico y empresario Angelo Mariani inventó el «Vino Mariani». Inmediatamente patentó su fórmula que consistía en el extracto de la hoja de coca diluido en vino. Pronto se convirtió en la bebida más popular de Europa que curaba dolencias, dispepsia y otras dolencias comunes. Unos años después, en 1876, un cuáquero de Philadelphia lanzó al mercado su Hires Root Beer, una mezcla de bayas y raíces silvestres. Mientras tanto, en América Latina y el Caribe se derramaba mucha sangre, los pueblos se debatían en sus procesos de Independencia a la colonización europea.
EL ORIGEN DE LA COCA-COLA

Corría el año de 1831 cuando nació en Knoxville, en el estado de Georgia, Estados Unidos. Al cumplir los 17 años ya estudiaba en la Escuela de Medicina Botánica en el mismo estado. Más tarde John Pemberton vendía diversas productos medicinales patentados entre los que se encontraba el «Gran Vigorizante del Dr. Sandorf» o «Eureka Oil». Como inventor, empresario, químico y farmacéutico, Pemberton tenía acceso directo al mundo de las drogas como la cocaína importada del Perú, la morfina y la marihuana. Algunas biografías lo describen como un coronel del ejército del sur de los Estados Unidos “adicto empedernido” a la morfina.

En 1880 Pemberton registró oficialmente un Vino de coca muy estimulante inspirado en el invento de Ángelo Mariani. Luego fundó la Pemberton Chemical Company. Al principio sus bebidas contenían un jugo alcohólico que describió como «vino francés de coca, tónico ideal». Para 1886 en la ciudad de Atlanta, el alcohol estaba en su apogeo y los bolos –borrachos- caían por todos lados. La industrialización del país y los cambios vertiginosos en la economía y los estilos de vida acarrearon muchos trastornos sociales. Cantidad de remedios se inventaron para aliviar los síntomas de la modernidad norteamericana. Al doctor entonces se le ocurrió elaborar una bebida no alcohólica y además que fuera medicinal, con extracto de coca. Para ello habría que importarla del Perú. Tenía 54 años cuando inventó el famoso jarabe. Para algunos biógrafos accidentalmente fue mezclada con agua carbonatada en lugar de agua pura, y entonces creó esa mezcla efervescente.

La bebida se comenzó a vender en la ciudad de Atlanta con mucho éxito y se promocionó entonces como «un tónico efectivo para el cerebro y los nervios». En el mismo año la farmacia Jacobs de Atlanta puso en venta el primer vaso de Coca Cola, bebida preparada con hoja de coca, nuez de cola, cafeína, unas esencias y varios aceites. En su primer anuncio publicitario en el rotativo Atlanta Journal el 27 de Mayo de 1886 se anunciaba la bebida como «Deliciosa, Refrescante, Estimulante y Vigorizante». Sin embargo, Frank Robinson fue quien inventó el logo y el nombre “Coca-Cola” usando la combinación de sus ingredientes siendo anunciada así en 1887, año en que se tramitó la patente de los ingredientes de la bebida. Pero nunca registró la marca.

Al inicio y por sus características medicinales, Coca-Cola se vendió por primera vez en bares que no servían bebidas alcohólicas, y que, en la mayoría de las veces, formaban parte de las boticas y farmacias de la época. El producto es descrito como un refresco de bar y como un tratamiento para remediar la tisis. Pero a John Pemberton no le dura mucho el disfrute de su invento ya que muere el 16 de agosto de 1888 a los 57 años de edad. Los periódicos le llamaron “el más antiguo farmacéutico de Atlanta y uno de sus ciudadanos más reconocidos”. Poco antes de su muerte vende su fórmula al señor Asa Candler quien pronto se convertiría no sólo en el hombre más rico de Atlanta y Estados Unidos, sino uno de los más ricos del mundo.
EL SEGUNDO DUEÑO, EL HOMBRE MÁS RICO

Parece que pagó US$ 2,300 dólares por la empresa, pero no queda muy claro cómo adquirió los derechos de Coca-Cola. El abogado Price Gilbert que trabajó para Asa Candler le dijo a un amigo: “Si yo contara lo que sé de los comienzos de Coca-Cola, mi relato sería muy comprometedor”. De cualquier manera, ya para 1889 Asa Candler era el único propietario de la empresa Coca-Cola. Su ambición fue terrible. A la viuda del inventor de la Coca-Cola, Cliff Pemberton, le negó incluso una pensión de US$50 dólares mensuales, cuando en ese año Candler anotaba que “La demanda de productos ha superado nuestra capacidad de oferta (…) Las ventas alcanzan un promedio diario de 7,580 litros, de los cuales Atlanta cubre cerca de 3,790.” Para entonces había invertido US$22,500 dólares en ingredientes y las ganancias eran aún más cuantiosas. A finales de ese año definió así la situación de la Compañía: “pocas organizaciones podrán mostrar una situación financiera más satisfactoria” dijo, señalando que las ventas habían superado 1.061.200 litros de jarabe al año. “Esto significa que hemos vendido 36 millones de medidas Coca-Cola. Contamos con USD$200 mil dólares en efectivo y poseemos bienes raíces por valor de USD$50 mil dólares. Y todo esto a pesar de haber invertido USD$48 mil dólares en publicidad, y USD$38 mil en bonificaciones y USD$11 mil dólares en impuestos forzosos a raíz de la guerra. Esperamos recuperar esos injustificados gravámenes y recurriremos al tribunal para lograrlo”.

En 1891 la publicidad era más agresiva. Aparecieron las «Coca-Cola Girls» en calendarios y carteles publicitarios que durarían por décadas. Las mujeres atractivas y semidesnudas ayudarían a incrementar la venta del refresco entre la población masculina, sobre todo en los momentos de guerra. Para 1892 Candler veía una mina de oro y decidió registrar la marca. Pero al llegar a las oficinas de patentes se topó con una mala sorpresa: alguien ya había registrado nueve años antes el nombre de “Coca-Cola”, y se llamaba Benjamín A. Kent, de New Jersey. Su bebida era a base de hojas de coca y cola, tónico «reconstituyente» que contenía bastante cafeína, cocaína y whisky conocido como el “espíritu de cereales». Candler se lanza entonces feroz contra Kent en un juicio y lo gana. Será entonces hasta 1893 que se registra el nombre de Coca-Cola y la empresa comienza con un despegue de ganancias increíble.

Para Asa Candler parte del atractivo de la bebida se debía a que supuestamente aliviaba la digestión y también por su publicidad: “deliciosa, refrescante, sensacional”, “tónica cerebral ideal”, “vuelve alegre al melancólico y fuerte al más débil”. Cuando el consumo aumentó en la población infantil su publicidad usaba a niños con la leyenda: “Nosotros tomamos Coca-Cola”. La fórmula secreta de Coca-Cola se identifica con el código 7x que todavía se guarda con mucho recelo en las bodegas de Atlanta. El consumo de coca colas era tal que se hablaba ya de la adicción a la Coca-Cola una vez eliminada la adicción al alcohol. Un colaborador suyo le sugirió: “¿No podríamos simplemente eliminar la cocaína? ¿En verdad es tan importante?”. A lo que Candler respondió: “¿De modo que Ud. propone que cambie la fórmula de la bebida más popular por los rumores de algunas mujeres histéricas?. “¡Nunca! ¡No hay nada malo en la Coca-Cola!”. Y su ambición aumentó.

Se utilizaron los tranvías de Atlanta para llevar su publicidad. En 1894 se mandaban por correos cupones que se podían canjear en los locales y bares que se adornaban con la propagan de la empresa, por una coca-cola gratis. Los dueños sentían que adornaban bonita su tienda con los anuncios de Coca-Cola. Se compensaron más de USD$7 mil dólares durante este año y el siguiente, que equivalían a más de 140 mil bebidas gratis. Desde entonces se inventó el sistema que hoy conocemos. Y así empezaba la coca-cola-adicción con mucho furor. Según contaba Mary Gah Humpreys en 1894, el mayor mérito de Coca-Cola era su carácter “democrático”: «… un pobre bebe cerveza, un millonario bebe champagne, pero seguramente los dos beben Coca-Cola.» En este mismo año se le ocurre a Caleb Bradham inventar la Pepsi, un tónico elaborado con pepsina, una enzima que ayudaba a la digestión de las proteínas. Pero no le fue muy bien y más tarde en 1922 intentaría vender la empresa a la Coca-Cola cuando sólo tenía dos plantas embotelladoras en los Estados Unidos. La empresa Coca-Cola cometió un grave error: no la compró y ahora es su más fuerte competidor.

Llegamos en esta historia a 1895 y Candler anunciaba que Coca-Cola se vendía en todo el territorio de los Estados Unidos. Cuatro años más tarde por primera vez sale el producto al extranjero vendiéndose en Cuba. En 1897 se comienza a vender por primera vez en Hawai y Canadá. En 1898 se distribuyeron más de un millón de objetos y artículos publicitarios con el slogan «Beba Coca-Cola. Deliciosa y Refrescante». Entre 1894 y 1899 Candler abrió cinco nuevas sucursales y fábricas elaboradoras del jarabe en Dallas, Chicago, Los Angeles, Filadelfia y una oficina en Nueva York. Las ciudades de Philadelphia y Chicago a principios del siglo XX parecían ‘ciudades coca colas’ o sucursales del emporio. Su propaganda estaba por todos lados. Pero no sólo la cultura, la ambición por la ganancia y la propaganda jugaron un papel clave para convertir a la Coca-Cola en un emporio. También la religión, los ritos, el sentimiento de la religiosidad popular local y universal. Desde la Coca-Cola entre los ritos de los indígenas Chamulas en Chiapas, hasta Santa Claus en todo el mundo. Para ello tuvo un gran aliado: su hermano obispo de la Iglesia Metodista, Warren Candler, quien le ayudó a identificar al capitalismo con la religión y el patriotismo típico de la cultura norteamericana. Desde Bush hacia atrás, todo presidente norteamericano ha logrado encender la pasión uniendo el patriotismo con Dios, con la religión.

El 28 de Diciembre de 1899 se reunieron por primera vez todos los empleados de la compañía. Un total de 20 personas. El obispo presidía las reuniones con el personal de Coca-Cola para recibir el adoctrinamiento. Coca-Cola era “¡una bebida enviada del cielo!”. Como “un misionero que va a una tierra extranjera a enseñar los rudimentos de la fe, el hombre de Coca-Cola debe ser un individuo práctico y emprendedor”. En 1904 escribió un libro donde afirmaba que Estados Unidos estaba destinado a liderar el mundo debido a su religión renovadora: “El catolicismo ha hecho del Sur de Europa y de América Latina lo que son; el protestantismo ha logrado algo diferente en Inglaterra, Alemania, Holanda y Norteamérica. En otras palabras, Dios estaba de nuestro lado, al menos sonreía a los norteamericanos que estaban haciendo dinero”. Entre los argumentos favoritos del obispo Candler era que “las discrepancias entre el capital y la mano de obra han sido más frecuentes en aquellas industria en las cuales los trabajadores de los pueblos no evangelizados de Europa continental”. Aseguraba que los pastores eran esenciales en la era industrial: “Lo que (ellos) han logrado para conciliar el antagonismo del sistema social y postergar, si no evitar, el mayor desdoren laboral, difícilmente pueda ser valorado en su justa medida”. Por ello los empleados de la Coca-Cola en Atlanta nunca se afiliaron a un sindicato. Durante las dos primeras décadas, al menos hasta 1910, sus trabajadores no rebasarían las 30 personas y nunca participaron en algún sindicato. Y es que los sindicatos siempre han sido el enemigo acérrimo de la Compañía Coca-Cola, que la ha llevado incluso a ser acusada del asesinato de líderes sindicales como lo veremos más adelante.

Asesorado por su hermano Warren, Asa entrego un millón de dólares a la Universidad de Emory que luego fue trasladada de Oxford a Atlanta. Antes de su muerte, Candler contribuyó con más de USD$8 millones de dólares a este centro universitario. Entre 1900 y 1910 Candler incrementó su emporio empresarial. Su ambición y poder fueron desmedidos. Creó la Compañía de Inversiones Candler y comenzó a adquirir bienes raíces en Atlanta. Construyó el Edificio Candler, de 17 pisos, con seis ascensores, gárgolas artísticas, mármoles pulidos, maderas de caoba, bronces y grandes candelabros de cristal. En la primera planta estaba el banco creado por Candler, el Central Bank and Trust Corporation. En la piedra angular del edificio puso un cofre con su imagen y una botella de Coca-Cola. Procuró la inmortalidad. Puso su nombre y presencia en todos los Estados Unidos, levantando rascacielos en la ciudad de Kansas, Baltimore, Nueva York, todos llamados Edificio Candler. La torre de Nueva York que daba a la calle 42 tenía 25 pisos.

A través de sus consorcios ferroviarios viajaba gratis en cualquier línea y procuraba que en todos los vagones restaurantes se vendiera Coca-Cola. Cuando se desplomó el precio del algodón construyó un enorme depósito y compró a los productores los excedentes a bajo precio. Cuando mejoró el mercado lo vendió a buen precio incrementando sus ganancias. Durante la crisis de 1907 compró cuanta propiedad pudo y resistió a la crisis. En ese mismo año resistió a la campaña liderada por la Asociación de Mujeres Cristianas por la Abstinencia, que argumentaban que un soldado que bebiese 6 botellas al día de Coca-Cola, ingiere la misma cantidad de alcohol. Eso llevó a que el ejército de los Estados Unidos prohibiera el consumo del refresco. Sin embargo, la empresa se mantuvo en pié y sus ventas se incrementaban. Candler era considerado como un gran empresario visionario y hasta un héroe.

Pero para los trabajadores y líderes sindicales Candler era un maleante. En 1908, la Comisión Nacional de Trabajo de menores se reunió en Atlanta para protestar contra las pésimas condiciones en que tenía a sus trabajadores en los talleres algodoneros, donde las mujeres y los menores trabajaban más 14 horas diarias desmontando algodón por 50 centavos diarios. Pero Candler era el presidente de la Cámara de Comercio de Atlanta. Ahí pronunció un cínico discurso: “El trabajo de los menores apropiadamente manejado, en condiciones y ambientes adecuados puede ser un motivo de éxito para cualquier nación (…) El mejor espectáculo que queremos ver es el trabajo de los más jóvenes. En realidad cuanto antes empiece a trabajar un joven más hermosa y provechosa será su vida”. Terminó diciendo que la misión de la Comisión era asegurar que el trabajo de los menores les permitiera llegar a ser adultos honrados, serviciales y laboralmente competentes.

En 1904 Coca-Cola vende su primer millón de galones (3,785 millones de litros). Para darnos una idea, si una persona bebiera dos litros de agua diarios, esta cantidad equivaldría al consumo de agua en un día de 1.892,500,000 personas (un mil 892 millones quinientas mil personas). Desde otro punto de vista, equivaldría al consumo diario de agua de una persona por 5,184,931 años (cinco millones ciento ochenta y cuatro mil novecientos treinta y un años), si los viviera.

En 1910 la Compañía Coca-Cola se trasladó a un espacio más grande y Asa Candler ordenó que se quemaran los primeros registros de Coca-Cola. Para 1914 Candler ya no sabía qué hacer con otros productores de refrescos de cola que le marcarían competencia. Y decide modificar el envase. En 1915 contrata la empresa Root-Glass que, para inspirarse, busca en la Enciclopedia Británica ilustraciones de los ingredientes del refresco para diseñar la nueva botella. Pero confundieron las hojas de coca por las del cacao y decidieron copiar la forma del grano. Metieron al horno las botellas y sin querer salió la que hoy conocemos. La compañía acepta el nuevo diseño en 1916. Sin embargo, la historia fue diferente para otros biógrafos que saben del uso que la Coca-Cola hizo de la figura femenina como un objeto sexual incorporado al mercado en la propaganda. Para ellos se tenía que cumplir con una sola premisa para el nuevo diseño: que fuera reconocida inmediatamente, a oscuras, por un invidente e incluso rota. Tenía que estar inspirada en el cuerpo de una mujer, de la famosísima actriz de la época Mae West. Sus curvas, serían las de Coca-Cola. Eso le dio la fama a la botella como “la Gran Dama».

Llegamos por fin a 1916. La Coca-Cola ya era una leyenda. Sin embargo se abre un tercer episodio cuando, luego de 18 años, Asa Candler se retira como presidente de la Compañía Coca-Cola. Un año después, en 1917 previo al fin de la I Guerra Mundial, cae la producción y el consumo de la Coca-Cola por el racionamiento del azúcar. Es entonces cuando Ernest Woodruff, presidente del Banco de Depósitos de Georgia y su sindicato de banqueros que incluían a los directivos del Banco Nacional Chasse y el Banco de Depósito de Fianzas de Nueva York, comienzan a planear la forma de cómo adueñarse de la Compañía Coca-Cola, lo que sería llamado como “el golpe maestro de su carrera” empresarial logrando “la mayor transacción llevada a cabo en el Sur” de los Estados Unidos. En 1919 la familia de Candler vende la compañía a la banca. Un año después la Compañía Coca-Cola gana un juicio contra la Compañía KOKE al resolver que Coke era sinónimo de Coca-Cola. Así le queda libre el camino para el crecimiento de la empresa en las décadas venideras.

NO LO VAS CREER…

– El hijo de Asa Candler tenía en su finca cuatro elefantes cuyos nombres eran: Coca, Cola, Refrescante y Deliciosa.

– Además de la expresión gringa «Okey», Coca-Cola es la palabra más reconocida en el mundo.

– El primer hombre que vendió un vaso de Coca-Cola en su bar fue Willy Venable. Compró el derecho de fabricación y una copia de la fórmula original de Coca-Cola.

– En 1888 ya se había intentado el embotellado, pero el líquido no se mantenía estable y se descomponía por la acción de la luz. En 1899 se firmó el primer contrato para embotellarla.

– Coca-Cola News se editó por primera vez en el año 1890 y la anunciaba como: «un tónico beneficioso para la humanidad».

– A principios del siglo XX ya se vendían chicles, golosinas, cigarrillos, todos ellos con el logo de Coca-Cola.

– Inglaterra fue el primer país de Europa en recibir el primer envío de jarabe de Coca-Cola (4 litros). Otros dicen que fue en Alemania.

– En 1901 para el «Atlanta Constitution» Coca-Cola era un ejemplo del «intento de envasar el placer».

– El primer anuncio en una revista fue en 1904.

– En 1906 se construyen las primeras embotelladoras fuera de Estados Unidos, en Cuba y Panamá.

– Hacia 1908 Sam Dobbs, gerente de ventas y sobrino del presidente Asa Candler se opuso al uso de los grandes letreros eléctricos por peligrosos; tampoco veía necesario poner carteles en lengua yiddish dentro de los barrios judíos de Estados Unidos; no creía necesario impulsar las ventas en el extranjero. O sea, todo lo contrario.

– En 1914 la compañía tenía más de 2.300.000 m² de muros pintados con el logo de la marca (equivalente a la superficie de 230 hectáreas). El más antiguo se pintó en Casterville, Georgia, en 1894 y todavía existe.

– En 1923 muere Frank Robinson, inventor del nombre de Coca-Cola.

– Entre algunas bebidas que han aparecido con nombres parecidos al de Coca-Cola, están: Afri-Kola, Cafe-Kola, Candy-Cola, Carbo-Cola, Celery-Cola, CocaBeta, Coke-Ola, Cola-Coke, Cold-Cola, Four-Cola, Cherry-Cola, Hayo-Cola, Jacob’s-Cola, King-Cola, Koka-Nola, Koke, Kola-Kola, Loco-Kola, Mexicola, Nerv-Ola, Nifti-Cola, PauPau-Cola, Penn-Cola, Pepsi-Cola, Prince-Cola, QuaKola, Rococola, Roxa-Cola, Sherry-Cola, Silver-Cola, Sola Cola, Star-Cola, Taka-Cola, Toka-Tona, True-Cola, Vani-Cola, Vine-Cola, Wine-Cola, Big Cola, entre otros muchos.

– Entre las frases publicitarias que ha usado Coca-Cola, están: “La Chispa de la Vida”; “La bebida más refrescante del mundo”; “La pausa que refresca, Coca-Cola… tan buena”; “Coca-Cola refresca mejor”; “La mejor elección”; “Siempre Coca-Cola”; “Coca-Cola es así…”; “Todo va mejor con Coca-Cola”; “Beba Coca-Cola”; “Coca-Cola… sensación de vivir”; “Deliciosa y Refrescante”; “Buena hasta el último sorbo”; “Una Coca-Cola y una sonrisa”; “Vive la sensación”; “Signo de buen gusto”; “Coca-Cola ayuda a vivir”; “La chispa de la vida”; «Bueno hasta la última gota», “Coca-Cola … Vívelo!”, etcétera.

– La fórmula original y secreta 7X de la Coca-Cola, supuestamente entresacada de los libros de fórmulas de su inventor, John S. Pemberton, tiene los siguientes ingredientes básicos por cada galón (4,546 litros para la medida inglesa): azúcar: 2.400 gr en suficiente agua para disolverlo; caramelo: 37 gr; cafeína: 3,1 gr; ácido fosfórico: 11 gr; hojas de coca descocainizadas: 1,1 gr; nueces de cola: 0,37 gr. Las instrucciones era embeber las hojas de coca y las nueces de cola en 22 gr de alcohol al 20%, luego filtrar y agregar el líquido al jarabe. Después añadir zumo de lima: 30 gr; glicerina: 19 gr; extracto de vainilla: 1,5 gr; esencia de naranja: 0,47 gr; esencia de limón: 0,88 gr; esencia de nuez moscada: 0,07 gr; esencia de casi (canela de la China): 0,20 gr; esencia de coriandro: una pizca; esencia de nerolí: una pizca; esencia de lima: 0,27 gr. Para su fabricación: mezclar en 4,9 gr. de alcohol al 95%, agregar 2,7 gr. de agua, dejar reposar 24 horas a 60 grados Fahrenheit para que se separe el estrato turbio. Luego se recoge la parte clara del líquido y se agrega al jarabe. Agregar suficiente agua para preparar 1 galón de jarabe. Se mezcla una onza de jarabe con agua carbonatada para preparar 6,5 onzas de bebida.

– Para algunas fuentes consultadas sólo dos personas, en teoría, conocen exactamente la fórmula y la manera de mezclar de manera correcta todos sus ingredientes. Nunca viajan juntos, ni coinciden en los mismos lugares, ni comen los mismos platos, ni duermen en el mismo hotel y a pesar de la mística y paranoia construida en torno de la célebre fórmula, no importa en absoluto el que se conozca o no todos y cada uno de los ingredientes.

Fuentes: Luis Capilla, “Las Multinacionales, Voraces Pulpos Planetarios”; Coca-Cola Company; Joan Bonet; Tanga Word; CokeWatch; Polaris Institute; Mark Pendergrast, “Dios, Patria y Coca-Cola”; Alison Gregor, “Coca-Cola: La religión global “Coca Cola, una historia empresarial de terror y crimen”, Sinaltrainal/Rebelión”, 3 de septiembre del 2002; Grupo de Apoyo Suiza, “Colombia Nunca Más”; SINALTRAINAL; Boletín Informativo Comercio y Desarrollo, No.10, Abril 2002, Guatemala.

Gustavo Castro Soto
CIEPAC, A.C.
ciepac@laneta.apc.org.

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