El presidente Néstor Kirchner intentó pisar fuerte hoy en un distrito que para el Gobierno tiene un peso importante en las elecciones legislativas de octubre. Desde La Rioja, donde el ex mandatario Carlos Menem se presentará como candidato a senador, desafió a los que “levantaron tantas veces los ideales del FMI» a que «vean como está cambiando la patria”.
Kirchner le pegó a Menem sin mencionarlo en varios pasajes de su discurso en la localidad de Chamical. “Desde aquí se anunciaron la ignominia de los indultos. Por eso, la memoria, la justicia y la verdad son elementos que deben quedar definitivamente como valores fundamentales de nuestra historia”, afirmó.
También sostuvo que “defender la memoria, la justicia y la verdad lleva a que me agredan, pero no me interesa porque lo valen”.
En un pasaje de su discurso, el Presidente dijo que lo iban a encontrar firme “como el algarrobo”. Ahí se quedó, quizás recordando la robustez de “quebracho y algarrobo” que había hecho bandera el riojano que es su declarado enemigo político.
Otra alusión a Menem, esta vez clásica en las apariciones públicas de Kirchner, tomó otro cariz por el escenario. Fue cuando sentenció: “No les voy a pedir que me sigan porque ya sabemos lo que les pasó a los argentinos por seguir y seguir. Les vengo a pedir que me ayuden”.
Después de sus palabras, Kirchner intercambió un abrazo con el gobernador riojano, Angel Maza, el principal competidor de Menem por la senaduría.
El Presidente llegó a la ciudad de Chamical, ubicada a unos 150 kilómetros al sur de la capital provincial, cerca del mediodía. Hizo anuncios sobre inversiones para obras públicas y asistencia al sector productivo local. Y también se reunió con familiares de desaparecidos y representantes de organizaciones de derechos humanos.
